El secretario general de VOX, Ignacio Garriga, ha clausurado este sábado en Madrid el III Foro Europeo por la Vida, un encuentro en el que se ha llamado a la resistencia ante la ofensiva contra la vida y la maternidad, y ha señalado que la acción política de su formación «tiene como misión el bien común» y está inspirada «en el respeto a la dignidad humana» y «en la defensa de los derechos inherentes a la persona».
Así, la recordado que los sucesivos gobiernos de España han promovido «la cultura de la muerte» que ataca la vida promoviendo la «cultura del descarte» y ha emplazado a los jóvenes a rebelarse. «Frente al aborto, la eutanasia o la mercantilización de la persona, hay esperanza». Para Garriga, hoy en día «no hay mayor acto de rebeldía» que llamar a los jóvenes a casarse «y a formar una familia».
En su intervención, ha insistido en que las políticas antinatalistas prenden condenar a España al «suicidio demográfico» y podrían conducir a la «incompatibilidad de la supervivencia de nuestra civilización». Y ha insistido en su mensaje a los jóvenes: «En un momento donde el pueblo español de manera especial y Occidente languidecen, quiero poner la esperanza en los jóvenes (…) y decirles que no se dejen engañar».
Ignacio Garriga ha agregado que si la izquierda y las élites atacan a la natalidad y a la familia es «porque ven en ello el gran freno a su programa de ingeniería social» y ven que «tienen que destruir esas realidades eternas e intangibles». «Frente a su cultura del descarte y su cultura de la muerte, es importante poner sobre la mesa la visión trascendental de la vida, esa responsabilidad de transmitir el legado a las nuevas generaciones», ha agregado, antes de llamar al trabajo, a la tenacidad y a la perseverancia en la defensa de la vida.
Finalmente, ha recordado el compromiso «definitivo e innegociable» de VOX con la derogación —cuando los españoles les den la oportunidad— de todas y cada una de las leyes que atentan contra la vida y contra la dignidad de la persona. «A pesar de que algunos digan que no se pueden derogar, nosotros lo haremos sin apelar a ningún tipo de consenso, apelando a la verdad, a la bondad y a la belleza».