Un condenado por abuso sexual a una menor de edad, con la que tuvo relaciones sexuales completas y a la que dejó embarazada, ha sido trasladado desde el centro penitenciario segoviano a la macroprisión Madrid VII después de haberse registrado como mujer en el registro civil.
El preso solicitó hace unas semanas desde la prisión de Torredondo el cambio de sexo, que ha sido ahora confirmado y que le convierte en el primer caso de estas características que se contabiliza en un centro penitenciario de Castilla y León desde que entró en vigor la Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas, conocida como la ley trans.
El agresor, un hombre de 48 años, fue condenado en 2022 a una pena de prisión de cuatro años por abuso sexual a una menor de 16 años con la que tuvo dos encuentros sexuales «consentidos» tras los que la adolescente quedó embarazada.
Después de haber solicitado su cambio de sexo en el registro civil, ha sido trasladado a un centro penitenciario mixto donde también tendrá derechos a permisos de salida y otros beneficios penitenciarios, a pesar de que no ha realizado los programas de tratamiento específicos para delincuentes sexuales, según señala El norte de Castilla.
Interior oculta información sobre la presencia de hombres trans en cárceles de mujeres
Este no es el primer caso en el que un preso pide el traslado a otro módulo penitenciario tras solicitar un cambio de sexo en el registro. En el mes de marzo se supo que seis reclusos del centro penitenciario de Asturias habían iniciado los trámites para cambiarse el género registral y poder así pedir el traslado a un módulo femenino. Uno de ellos está condenado por violencia machista.
Más relevante es el caso de Jonathan de Jesús, que asesinó en 2018 a su prima propinándole 30 martillazos. Después la sodomizó y eyaculó sobre ella. Durante el último juicio, se declaró mujer y pidió que se le llamara Lorena durante las vistas.
Ahora, según ha rebelado su madre, Jonathan ha expresado su intención de ser trasladado a una cárcel de mujeres, aprovechando la oportunidad que le brinda el ministerio de Irene Montero y su Ley Trans que incluye la autodeterminación de género. Interior no ha informado del paradero de este recluso.
El artículo 43.1 de la ley trans dice que toda persona de nacionalidad española mayor de 16 años «podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral relativa al sexo». Sin embargo, el protocolo de Interior establecía un procedimiento en el que era necesario un informe médico y psicológico del preso que solicitaba el cambio de sexo. «La (nueva) ley está por encima de la instrucción», explican desde Instituciones Penitenciarias.
No está claro cuál es el número de presos trans que, en la actualidad han sido trasladados a un módulo distinto. En febrero, la asociación feminista Alianza contra el borrado de las mujeres denunció que el Ministerio del Interior «oculta información sobre la presencia de varones autoidentificados mujeres» en las prisiones femeninas y cuestionó el motivo por el que, a su juicio, prevalece «la opacidad frente a los derechos fundamentales, libertades básicas y seguridad de las mujeres presas».