Este sábado, numerosos jueces y fiscales procedentes de diferentes regiones de España se han reunido en la plaza de la Villa de París, frente al Tribunal Supremo en Madrid, para manifestar su preocupación ante un ataque a la independencia del poder judicial, motivado por recientes reformas impulsadas por el Gobierno. La convocatoria, respaldada por cinco de las siete asociaciones de jueces y fiscales, se ha celebrado bajo el lema «Sin Estado de derecho no hay democracia».
Durante la lectura del comunicado conjunto, los portavoces han recordado que la Constitución de 1978 consagró el Estado de derecho en España, sustentado en tres pilares: la supremacía de la ley, la separación de poderes y la existencia de un poder judicial libre de interferencias políticas. Según han denunciado, estas bases se encuentran amenazadas por las últimas propuestas legislativas, especialmente la nueva normativa sobre el acceso a la carrera judicial y la Ley Bolaños.
Respecto a la nueva ley de acceso, han alertado de que puede mermar la calidad técnica de los futuros jueces, al reducir contenidos clave de las oposiciones y dar cabida a pruebas más subjetivas, vulnerables a manipulaciones. Además, han criticado que se pretenda introducir criterios políticos en órganos encargados de la ética judicial, así como establecer centros de preparación dependientes del Ejecutivo, lo cual podría derivar en una selección ideológica de los aspirantes.
En este contexto, los jueces y fiscales han reclamado que el poder político se abstenga de interferir en la judicatura y en la Fiscalía, como condición indispensable para preservar la salud democrática y la fortaleza institucional. Asimismo, han advertido que, de no producirse cambios, mantendrán su convocatoria de huelga para los días 1, 2 y 3 de julio.