La aprobación de la ley de amnistía permitirá que Carles Puigdemont —procesado por desobediencia y malversación— pueda regresar a España inmediatamente sin ser detenido, si bien su ex «número dos» Oriol Junqueras —condenado por los mismos delitos— seguirá inhabilitado hasta dos meses, el tiempo que tiene el Tribunal Supremo (TS) para estudiar su caso.
La proposición que se presentará en el Congreso de los Diputados fija que con la ley «quedarán sin efecto las órdenes de busca y captura e ingreso en prisión de las personas a las que resulte de aplicación esta amnistía, así como las órdenes nacionales, europeas e internacionales de detención».
En estos momentos, Puigdemont permanece procesado con una orden de detención nacional en su contra a la espera de que el instructor del golpe separatista, el magistrado del TS Pablo Llarena, pueda tomarle una declaración indagatoria con el único propósito de concluir el procedimiento penal, abierto tras el referéndum ilegal del 1 octubre de 2017. Poco después el entonces presidente se dio a la fuga y desde entonces ha permanecido huido de la Justicia.
Así, independientemente del debate constitucional que pueda abrirse sobre la ley de amnistía, una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Puigdemont podría regresar a España sin miedo a ser detenido.