La Audiencia Nacional (AN) ha acordado no prohibir la comida convocada este viernes en las fiestas de Bilbao a favor de los presos de la organización terrorista ETA que cumplen condena, pero ha instado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a vigilar si durante su celebración se cometen actos de enaltecimiento del terrorismo o de menosprecio a las víctimas.
Prohibir esa comida era una petición que había cursado la Asociación Dignidad y Justicia (DyJ), al entender que la celebración incurre en «un delito de humillación a las víctimas del terrorismo y sus familiares y de enaltecimiento del terrorismo».
En un auto, el juez José Luis Calama indica que «no ha lugar» a la solicitud de la asociación, al considerar —como la Fiscalía— que «no existe constancia alguna que permita afirmar, con la exigencia que en Derecho se requiere para poder restringir los derechos fundamentales de los ciudadanos, reconocidos constitucionalmente, que se haya producido o que se vaya a producir delito alguno en la comida convocada».
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 señala que deberá ser la autoridad gubernativa competente, en este caso las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad, quien deba decidir si las convocatorias denunciadas se ajustan a la normativa para su celebración.
No obstante, el juez subraya que si en el control y seguimiento de la comida de homenaje a los presos etarras se producen actos que pudieran constituir ilícitos penales se proceda por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a identificar y, en su caso, detener a sus autores e instruir las correspondientes diligencias.
El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha reaccionado a la negativa de la AN a prohibir la comida lamentando que el juez se ha limitado a transcribir el informe de la Fiscalía, que hace «caso omiso» a su denuncia.