Vidal Aragonès ha puntualizado que no se trata de un «no» a la persona de Jordi Sànchez, porque la CUP no ha hecho un debate de nombres, sino porque la propuesta implica «una sumisión total a la legalidad española».
El consejo político de la CUP ha rechazado hoy la propuesta de gobierno de JxCat y ERC, que considera demasiado «autonomista», y sus 4 diputados se abstendrán en una hipotética investidura de Jordi Sànchez (JxCat), aunque Esquerra sigue manteniendo que le apoyará si lo acuerdan las tres fuerzas.
Según ha indicado en una rueda de prensa el diputado de la CUP Vidal Aragonès, el «rechazo» a la propuesta obligará a JxCat y ERC a renegociarla más a fondo con la CUP, porque aunque la abstención cupera no la bloquea matemáticamente, en la práctica la convierte en muy difícil, a menos que los ‘comunes’ se abstuvieran, o que los diputados en Bruselas Carles Puigdemont y Toni Comín renunciaran a sus escaños.
Pero la CUP no va a pedir a Puigdemont y Comín que renuncien al acta como diputados, y tampoco garantizaría al nuevo Govern su apoyo si aplica un programa estrictamente autonómico y no avanza hacia la construcción de la república catalana.
Vidal Aragonès ha puntualizado que no se trata de un «no» a la persona de Jordi Sànchez, porque la CUP no ha hecho un debate de nombres, sino porque la propuesta implica «una sumisión total a la legalidad española» y «no afronta el sufrimiento» de los sectores más desfavorecidos de la sociedad catalana con unas políticas sociales enfocadas a reducir las desigualdades.
«Decimos de una forma clara que, ni artículo 155 (intervención de las instituciones autonómicas), ni 135 (estabilidad presupuestaria), ni autonomismo», ha afirmado, a modo de resumen, antes de añadir que «si no avanzamos, siempre retrocedemos».
La CUP ha descartado «el simbolismo» como eje vertebrador de la acción política porque «no sirve para avanzar» y ha reclamado «políticas reales».
Desde ERC, su portavoz, Sergi Sabrià, ha querido aclarar que Sànchez, que es un candidato propuesto sólo por JxCat, contará con el apoyo de los diputados republicanos si su nombre es acordado por las tres fuerzas independentistas: «lo veremos perfecto si este es el nombre finalmente acordado a tres bandas».
ERC, ha recalcado Sabrià, «no pondrá pegas» a ningún candidato con posibilidades de ser investido y ha negado que su partido haya postulado a su líder, Oriol Junqueras, cuyo nombre «en ningún caso ha sido puesto sobre la mesa».
Sobre Sànchez, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido en que sería «imposible generar un mínimo de estabilidad» en Cataluña si presidiera la Generalitat alguien que tenga cuentas pendientes con la justicia.
En su intervención en la escuela de invierno del PP, Rajoy ha subrayado su deseo de que se recupere en Cataluña la normalidad institucional, económica y social, y ha añadido que quiere que «haya un gobierno ya» en la Generalitat.
Por parte de Ciudadanos, su diputada Lorena Roldán ha avisado que la candidatura de Sànchez es «una estrategia para seguir con el lío» y ha considerado así que los soberanistas «solo quieren alargar el chicle del procés».
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha calificado de «falso» el paso al lado dado por el líder de JxCat, Carles Puigdemont, al renunciar a la presidencia de la Generalitat, y ha advertido que la candidatura de Jordi Sànchez «es inviable» porque sigue estando en la cárcel.
Desde el PSOE, su vicesecretaria general, Adriana Lastra, ha insistido en que Sánchez no es el presidente que necesita Cataluña para volver a la normalidad, porque «estaría más preocupado de resolver sus problemas judiciales que de gobernar para el cien por cien de los catalanes».