«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La defensa de la acusada pide su absolución

La defensa de una mujer que asesinó a su hija de cuatro años para librarse de la cárcel: «No quería dejarla en un ambiente hostil»

Juicio a Cristina Rivas, la mujer confesó matar a su hija Yaiza en Sant Joan Despí (Barcelona) para quien las acusaciones piden prisión permanente revisable. En la Audiencia de Barcelona el lunes 13 de mayo de 2024.

El juicio a Cristina Rivas, la mujer que confesó matar a su hija de cuatro años Yaiza en Sant Joan Despí (Barcelona) para quien las acusaciones piden prisión permanente revisable, ha empezado este lunes en la Audiencia de Barcelona con discrepancias entre defensa y acusaciones sobre la salud mental de la acusada, algo que sus abogadas intentan hacer valer para conseguir una condena más baja.

La primera jornada del juicio ha servido para que el fiscal, la abogada de la acusación particular (en representación de la familia paterna de la niña) y las abogadas de la defensa expongan al jurado sus alegaciones previas, de manera que se sitúen en el caso y las tesis de cada uno, y para aclarar peticiones técnicas como que la acusada declare al final del juicio, que el magistrado ha aceptado.

El fiscal, Félix Martín, ha adelantado al jurado que el juicio se debatirá si Rivas estaba bien psicológicamente cuando cometió el crimen, les ha instado a «desterrar ideas preconcebidas sobre la relación de problemas y patologías mentales y si una persona está desconectada de la realidad o no».

«Si un padre mata a su hija prefiero pensar que está loco porque me siento más tranquilo. Pues no tiene por qué, y a veces el mundo nos muestra realidades muy tristes y muy oscuras», ha añadido Martín, y ha calificado el crimen como un acto de perversidad.

La abogada de la acusación particular, Mireia Gómez, ha advertido al jurado de que «la estrategia de psiquiatrizar está muy manida por las defensas, es casi la más utilizada» para intentar conseguir una rebaja de condena o un eximente de la responsabilidad penal.

«No le pongamos el disfraz de enfermedad mental o de depresión severa, por respeto a las madres que sí lo tienen y son madres excelentes«, ha pedido Gómez. En sentido contrario, las abogadas de la defensa, Alba Escoda y Eugenia Sobrino, han afirmado que Rivas tiene rasgos de esquizofrenia que la pueden llevar a perder el control, han recordado que tras matar a su hija se intentó suicidar y han calificado el crimen como «un suicidio ampliado por desesperación«.

También han criticado la «campaña de difamación» que consideran ha sufrido Rivas en medios de comunicación, y ha puesto en cuestión la petición de condenarla a prisión permanente revisable comparando su causa con otras en las que se ha aplicado esta pena.

Como el magistrado presidente del tribunal ha aceptado que Rivas declare al final del juicio para poder responder a todas las pruebas que se expongan, la sesión del martes empezará con declaraciones de testigos, entre ellos el padre de la niña y otros familiares.

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