Pedro Sánchez será el próximo presidente del Gobierno tras conseguir el apoyo de Podemos, Bildu, los secesionistas catalanes y PNV, y la decisión de Mariano Rajoy de no dimitir.
Este viernes el Congreso de los Diputados derrocará al presidente del Gobierno por primera vez en la historia de la democracia española. Pedro Sánchez será el próximo inquilino de La Moncloa, tras conseguir el respaldo de todos los partidos menos Ciudadanos, y la abstención de Coalición Canaria. Sobre sus espaldas pesa el apoyo de ERC y el PDeCAT, o los proetarras del Bildu, además de la amalgama de formaciones que conforman el grupo confederal de Unidos Podemos.
Pablo Iglesias ya se ha postulado para formar parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez y acaparar alguna de las carteras que solicitaba en la pasada legislatura. El líder socialista ha recogido la oferta y ha llamado a los podemitas a trabajar juntos.
Ciudadanos ha vuelto a insistir a Mariano Rajoy en que presente su dimisión, algo que parece descartado a juzgar por las palabras de María Dolores de Cospedal. «Hacemos una llamamiento a Rajoy para que en estas horas que faltan hasta la votación (de la moción de censura) actué, aunque sea mal, y dé una salida», decía este jueves el secretario general naranja, José Manuel Villegas.
Cospedal argumenta que la renuncia del presidente es inservible porque eso ‘’no garantizaría que hubiese un Gobierno del PP’’. «Ante una situación tan grave la única salida es dar la palabra a los españoles», ha insistido Villegas.
Y es cierto que Pedro Sánchez se ha comprometido a convocar elecciones en un plazo razonable, lo que ocurre es que no ha especificado cuándo se producirá. A juzgar por el discurso del socialista, parece que su intención más inmediata es permanecer un tiempo en Moncloa. Además, ha asegurado que respetará los Presupuestos del Partido Popular, por lo que tendría margen para agotar la legislatura.
La dimisión de Rajoy, única posibilidad
Sólo hay una medida que podría evitar lo que Ciudadanos ha apodado como ‘Gobierno Frankenstein’: la dimisión de Rajoy. Si se produce antes del mediodía, momento en el que se producirá la votación, la moción de censura caerá.
La Ley del Gobierno establece en el punto 2 de su artículo 21 que ‘’el Gobierno cesante continúa en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno, con las limitaciones establecidas en esta Ley’’. Así, Mariano Rajoy mantendría el cargo hasta la formación de un nuevo Ejecutivo. Y no, no sería su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, quien asumiría automáticamente el cargo en funciones. El Rey debe convocar una ronda de consultas para proponer candidato y que se someta a la confianza del Congreso. Tras la primera sesión de investidura, en caso de que resultara fallida, se activaría el reloj hacia unos nuevos comicios. Y si no, ese candidato se convertirá en el nuevo presidente.
El precedente de Adolfo Suárez, que tras su dimisión en el 29 de enero de 1981, se mantuvo en funciones hasta que Calvo Sotelo tomó posteriormente el relevo.
Así será esta segunda jornada
Este viernes será el turno de la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, y cerrará el turno de portavoces, Rafael Hernando, del PP.
Se calcula que la votación, que será nominal por llamamiento y de viva voz, pueda producirse hacia las doce o una de la tarde.
Para que salga adelante la moción -algo que está garantizado de acuerdo a lo anunciado por los grupos- necesita 176 votos a favor, esto es, la mayoría absoluta del Congreso.
Una vez aprobada, la presidenta del Congreso comunicará el resultado al Rey, y el Gobierno deberá presentar su dimisión al Monarca, según establece el artículo 114.2 de la Constitución.
En ese momento, el candidato, Pedro Sánchez, se entenderá investido de la confianza de la Cámara y, a continuación, el Rey le nombrará presidente del Gobierno.
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