«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
un diario que cumple al pie de la letra la máxima de Maeztu: «Ser es defenderse»

LA GACETA, tres años al servicio de España y de la Hispanidad

mapa-Iberoesfera-3
Mapa de la Iberosfera. LGI

Cuando miro hacia atrás y repaso el camino recorrido, puedo decir sin la menor de las dudas que nada de cuanto he hecho es comparable al orgullo de haber contribuido al nacimiento de La Gaceta de la Iberosfera que hoy, en la bendita fecha del 12 de octubre, cumple su tercer año de vida.

Hoy, alejado del que será siempre mi periódico para poder cumplir con fidelidad la misión de servir a España y a la causa de la Hispanidad desde la Asamblea de Madrid, pero siempre como lector fiel y agradecido, apenas logro reconocer aquel pequeño pero enorme diario que bajo el liderazgo de la Fundación Disenso nació en aquel año infausto de 2020.

Sí que reconozco a LA GACETA en sus principios fundacionales, que serán para siempre los de ofrecer cobertura informativa y refugio opinativo a la causa de la libertad. Pero ahora es una gaceta muy mejorada, más perfecta y ágil, veloz, bella y elegante. Una Gaceta que sin mí, pero con su director, Antonio O’Mullony, y con su coordinador de Ideas, Hughes, ha alcanzado una profundidad de pensamiento con la que los que la fundamos sólo podíamos soñar.

No exagero si prometo que mi primera lectura de cada día es La Gaceta de la Iberosfera, igual que no exagero si aseguro que también es mi última lectura de cada noche. Es mi página de inicio y el primer marcador en mis favoritos. LA GACETA me informa y, por fortuna, me forma. Esto sólo es posible por el trabajo inmenso, sacrificado y tenaz de su redacción. Pero también porque todos sus colaboradores y articulistas han comprendido que la mediocridad no es una opción si tienes la fortuna de escribir en un diario que cumple al pie de la letra la máxima de don Ramiro de Maeztu: «Ser es defenderse».

Nuestros principios fundacionales exigen compromiso, pero también excelencia. Exigen que cada uno de nosotros defienda con el máximo rigor —y hasta rebasar los límites de nuestra inteligencia—, la misión encomendada por la Fundación Disenso a este periódico de servir sólo a la causa de la libertad, tanto tiempo olvidada en España, la de aquí y la de ultramar.

Escribí hace un tiempo, y hoy me ratifico, que LA GACETA, esta suerte de blocao defendido por españoles de los dos hemisferios en tierra de infieles, tiene los mejores lectores críticos de toda la prensa panamericana y española. En este diario medimos nuestra influencia, al contrario que otros medios, no en el número tramposo de las páginas vistas, sino en el de páginas leídas, entendidas y aprovechadas. Cada día, más. Cada día, mejores.

De estos tres primeros años de LA GACETA, que tiene vocación de perpetuidad, sólo me caben dos tristezas. Las muertes de dos de nuestros articulistas, maestros y patronos: Fernando Sánchez Dragó y Amando de Miguel. Algunas noches de insomnio me sorprendo releyéndolos en nuestro archivo y así, con la certeza de que permanece lo que escribieron, aprendo y me conforto.

Aquí es cuando quizá yo debería escribir el nombre de todos aquellos que hacen cada día LA GACETA, pero corro el riesgo de olvidarme de alguno. Un riesgo inaceptable y que, por lo tanto, por prudencia, no he de aceptar. Pero sí quiero, por agradecimiento a quienes tanto han trabajado para conseguir que LA GACETA sea un mejor diario sin mí, nombrar a cinco grandes periodistas que hoy forman la columna vertebral de editores de La Gaceta: Agustín Benito, que pone su extraordinario talento al servicio de este periódico desde su fundación, y de quien me honro en ser amigo; Rebeca Crespo, mi mayor acierto, una de las mejores comunicadoras de España y llamada a puestos de gran responsabilidad; María Durán, una de las plumas más afiladas de España y amiga incondicional; Pablo Mariñoso, de quien me sorprendo de tanto en cuando, por simple placer, releyendo algo escrito por él y, por supuesto, don Nehomar Hernández, editor de LA GACETA en las provincias españolas de ultramar y nuestro hombre en Caracas.

Sé que todos ellos, bajo el liderazgo del presidente de la Fundación Disenso, Santiago Abascal, de su director, Jorge Martín Frías, de nuestro patrono Hermann Tertsch y la dirección de Antonio O’Mullony, y con ellos, la mejor sección de opinión de toda la prensa hispana, perseverarán en el empeño ya conseguido de comunicar lo importante y profundizar en lo necesario. Nunca hubo una misión tan importante como la de La Gaceta de la Iberosfera.

Hoy miro hacia atrás, que es un sano ejercicio mental, y me maravillo de todo lo que Disenso, Foro Madrid y LA GACETA han conseguido en apenas tres años. Sus proyectos son reconocidos en toda la Iberosfera y en toda Europa por su formidable defensa de la irrenunciable soberanía de las naciones, del Estado de Derecho, de la separación de poderes, del respeto al imperio de la ley justa y, siempre, de la libertad. Si este reconocimiento lo hemos conseguido en apenas tres años, sólo puedo imaginar lo que conseguiremos en los próximos años.

Termino como empecé, dando las gracias como lector fiel a LA GACETA porque cada día, desde primera hora de la mañana hasta que el sueño me vence, consigue informarme, formarme y, lo que es más importante, mejorarme.

Hoy, en el día de Nuestro Señor del 12 de octubre de 2023, La Gaceta de la Iberosfera cumple —sólo— tres años y sin concesiones a la nostalgia paladeo ya la páginas prodigiosas que podré leer durante el próximo año. Y aunque ya no esté cerca de la redacción de LA GACETA, espero poder compartir con ella el triunfo de unas ideas al servicio del bien, de la verdad y de la belleza, tan necesaria como inspiradora. Y del periodismo, por supuesto. Siempre periodismo.

Repaso al fin estas líneas apresuradas que he escrito y sonrío porque me he percatado de que siempre hablo de «nuestra» Gaceta, de «nuestros» éxitos y de «nuestro» futuro. Y sí. Me apropio de ella, de sus éxitos y de su futuro porque aunque no la reconozca de tanto que la han mejorado, siento a este diario como mío y siempre será así. Igual que suyo, lector. Usted y yo compartimos la suerte de que si todavía somos es porque nos defendemos. Y no hay mejor defensa que leer La Gaceta de la Iberosfera.

+ en
.
Fondo newsletter