La Generalidad de Cataluña ha reconocido en una pregunta parlamentaria de VOX en el Parlament que ha destinado más de 5,8 millones de euros a los sindicatos en los últimos cinco años.
Las subvenciones han ido creciendo desde el año 2018, cuando se concedieron por valor de 872.700 euros. En 2019 fueron 877.700 euros; en 2020 alcanzaron los 889.200 euros; en 2021 ya superaron el millón y medio de euros (1.524.765 euros); y el pasado año 2022 llegaron a 1.714.000 euros.
El Gobierno autonómico de Pere Aragonès despilfarra en entidades sindicales que en reiteradas ocasiones se ponen de parte del separatismo y no defienden a los trabajadores. UGT Cataluña y CCOO, por ejemplo, no dudaron en unirse a la Generalidad en el acoso al menor de Canet de Mar, que exigió que se diera cumplimiento a la sentencia que obliga a impartir un mínimo del 25% de las clases en español, y reclamaron la excarcelación de los políticos secesionistas del golpe del 1-O porque, a su juicio, «no había razones jurídicas» para su continuidad en prisión.
Mientras el Ejecutivo autonómico destina dinero público a los sindicatos, las familias que sufren pobreza energética en Cataluña se han duplicado en los últimos dos años, según la Encuesta de Condiciones de Vida. En 2020 un 9,4% de los hogares en la región no podían permitirse encender la calefacción o el ventilador, un porcentaje que en 2022 ascendió al 19%. Así, cerca de un millón y medio de catalanes sufrieron pobreza energética el pasado año. Antes de la pandemia de COVID-19, la cifra era de un 19%.
Asimismo, la pobreza infantil se ha cronificado en Cataluña y más de 378.000 niños se encuentran en situación de pobreza, según un informe de Save The Children.
La región, gobernada por el separatismo, lidera además el ranking de las listas de espera para las ayudas a la dependencia. El dictamen anual de la Asociación de Gerentes y Directores de Servicios Sociales publicado el pasado mes de marzo señaló que entre diciembre del año 2021 y noviembre de 2022 murieron 13.801 personas en Cataluña esperando estas ayudas —en forma de residencias, centros de día o ayudas por cuidador—.
«En cinco años han duplicado las subvenciones a los sindicatos, pero no han duplicado los sueldos de médicos ni enfermeras, ni las viviendas de protección oficial, ni han reducido a la mitad las listas de espera a la dependencia, ni la pobreza en Cataluña», denunció esta semana la diputada de VOX María E. García Fuster.
