El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha visto su móvil y otros dispositivos electrónicos incautados por la Guardia Civil. Esta medida ha sido ordenada por el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado, quien ha abierto una investigación contra García Ortiz por su presunta implicación en un delito de revelación de secretos, según ha adelantado OkDiario. Hurtado, juez instructor del caso, ha encargado a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que realicen el registro del despacho del fiscal general, ubicado en la sede de la Fiscalía General del Estado, en la calle Fortuny número 4 de Madrid.
Este registro, que tuvo lugar el 30 de octubre de 2024, comenzó a las 10.00 horas, y desde entonces los agentes han estado requisando dispositivos electrónicos, documentos y otros objetos que pudieran tener relación con la investigación en curso. El auto permite la intervención de dispositivos tanto en su totalidad como parcialmente, y detalla que estos deberán ser incautados en presencia del letrado de la Administración de Justicia, quien registrará la actuación en el acta correspondiente.
La investigación por revelación de secretos se centra en la supuesta divulgación de datos confidenciales de un procedimiento judicial que afecta a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. El juez ha declarado secretas las diligencias, con una duración de un mes, y ha permitido la posibilidad de llevar a cabo la inspección también en horario nocturno para asegurar la efectividad de la medida.
El registro de estos materiales podría servir para avanzar en la investigación de los hechos y obtener pruebas de la presunta filtración. Además del teléfono móvil del fiscal general, se ha autorizado la intervención de cualquier otro dispositivo, como ordenadores portátiles o tabletas, que pudieran contener información relevante sobre el caso.
