Las asociaciones de profesionales de la Guardia Civil han plantado a su director. Hartos del «despotismo» de Leonardo Marcos, director del Cuerpo por la gracia de Fernando Grande-Marlaska, las siete asociaciones que cuentan con representación en el Consejo del Instituto Armado abandonaron el pleno el pasado jueves. Según comunicaron, lo hicieron ante «los continuos desplantes y menosprecios a los guardias civiles y sus representantes».
En la mencionada sesión del Consejo de la Guardia Civil no estuvieron presentes ni Leonardo Marcos ni el ministro del Interior, Grande-Marlaska, por lo que la convocatoria no cumplía con la normativa. Al menos uno de ellos debe estar presente en dicha reunión, en la que también se recortó el turno de intervención de los representantes de la Guardia Civil porque «la sala tenía que estar libre pocas horas después».
En una rueda de prensa, fuentes de la Benemérita han tildado esta actitud de los máximos responsables del cuerpo como «una forma insultante de proceder». Lo más impactante para los allí presentes fue la actitud de Leonardo Marcos, que llegó a la reunión cuando ellos la estaban abandonando. Entonces el director «nos dijo: ‘venga, todo el mundo para dentro’. Un compañero le dijo que esto no funcionaba así, que allí se iba a dialogar. Él respondió que no venía aquí a dialogar, sino a ordenar», según explican las citadas fuentes en un adelanto de The Objective.
Los Guardias Civiles, que no viven su primer desencuentro con el director impuesto desde el Ministerio, aseguran que lo peor fueron las palabras de Marcos. «Se espera un poco más de talante de los directores. Tuvo una actitud despótica y soberbia». Precisamente por su actitud hace meses que no hay un canal de comunicación entre el Director del Cuerpo y las siete asociaciones profesionales: «no existe interlocución».
En esa misma rueda de prensa ante los medios, han aprovechado para señalar la «dejadez» del Ministerio del Interior con la Guardia Civil. Un asunto que preocupa entre todos los miembros de la Guardia Civil, que exigen una «reunión urgente» con Grande-Marlaska tras las «actitudes soberbias» de Leonardo Marcos.
