La Junta de Castilla y León, gobernada por PP y VOX, ha lanzado una nueva línea de ayudas económicas destinadas a bares y cafeterías en pequeños pueblos, con el objetivo de combatir la despoblación y fomentar la vida comunitaria. Esta medida responde a los desafíos demográficos de la región, y busca mantener los lazos sociales y la convivencia en las áreas rurales.
Los bares y cafeterías en los pueblos no solo son centros de ocio y relajación, sino también lugares de encuentro y socialización. Ayudan a evitar la soledad y la desintegración social, y permiten detectar situaciones de vulnerabilidad. Además, son fundamentales para atraer y acoger visitantes y nuevos pobladores.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, presentó las ayudas en La Santa Espina, una pequeña pedanía de Castromonte, Valladolid. La medida, que forma parte de los compromisos del gobierno autonómico para esta legislatura, cuenta con una asignación inicial de más de tres millones de euros, cantidad que podría aumentar para atender el máximo número de solicitudes posible.
Podrán solicitar esta ayuda los pueblos con hasta 200 habitantes, dando prioridad a aquellos con menos de 100 habitantes. En total, 3.261 entidades locales en Castilla y León cumplen estos requisitos. Para acceder a la subvención, el establecimiento deberá ser el único bar del municipio o pedanía, y deberá estar abierto al menos cinco días a la semana durante cinco horas al día.
Los 3.000 euros de la subvención se destinarán a cubrir gastos de suministros generales, como agua, luz, gas y otros combustibles, así como al pago de internet, televisión o plataformas audiovisuales. Esta ayuda busca mantener los nodos de encuentro vecinal y fomentar la apertura de nuevos establecimientos, con previsión de que la convocatoria se repita en 2025 y años sucesivos.
«Un pueblo sin bar es un lugar donde la vida se hace muy difícil. En ocasiones, el bar es el último reducto para la socialización y el esparcimiento», declaró González Gago. Añadió que estos establecimientos son cruciales para la vida cotidiana de los habitantes rurales y pueden influir en la decisión de quedarse a vivir en el pueblo.
En resumen, la Junta de Castilla y León gobernada por el PP y VOX apuesta por fortalecer el tejido social y económico de las pequeñas localidades a través de estas ayudas, asegurando que los bares y cafeterías sigan siendo el corazón de la vida comunitaria en el medio rural.
