La ministra de Igualdad, Ana Redondo, anunció el pasado viernes se reunirá con la Conferencia Episcopal Española (CEE) después de que la Diócesis de Segovia defendiera que un párroco negara la comunión a personas del mismo sexo «que viven según el modo matrimonial».
«Esto no es homofobia ni discriminación, dado que no se niega la comunión por la condición homosexual, sino por defender el carácter sagrado de la Eucaristía», señaló. «Los católicos saben que para recibir la Eucaristía, tanto si son homosexuales como heterosexuales, se necesitan unas condiciones objetivas de moralidad, y que la Iglesia tiene autoridad para negar la comunión cuando no se cumplen», agregó la diócesis.
«La negación de la comunión no significa en modo alguno exclusión de la vida eclesial ni de la participación en su culto, pues la Iglesia anima a quienes por diversas razones no pueden acceder a la comunión a seguir participando en la vida de la comunidad», añadió.
Redondo defendió que el Gobierno va a «generar un diálogo» con los obispos y a defender su criterio pues, a su juicio, negar la comunión a dos homosexuales es «claramente inconstitucional».
«Este tipo de declaraciones y de acciones son contrarias al artículo 14 de la Constitución», señaló en una entrevista en el programa ’59 segundos’ de TVE al tiempo que señaló que debe ser el Tribunal Constitucional el que aclare en una sentencia hasta que punto esa negación de la comunión vulnera «el principio de igualdad y no discriminación».
«Tampoco la Iglesia, aunque no haya una ley específica, puede sustraerse a las reglas constitucionales, al principio de igualdad y no discriminación del artículo 14», aseveró.