Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal que se lucraba gracias a la inmigración ilegal y llegó a obtener 200.000 euros mediante la venta fraudulenta de citas de extranjería utilizando bots. La operación ha resultado en la detención de 21 individuos en las provincias de Alicante, Murcia y Valencia.
La mayoría de los detenidos son de origen magrebí, según fuentes policiales, que señalan que esta práctica fraudulenta se está extendiendo por toda España y que hoy existen numerosas operaciones de investigación abiertas por parte de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras a través de sus unidades centrales de redes de inmigración ilegal y falsedades documentales.
La red criminal había desarrollado un sistema que les permitía acceder de forma fraudulenta al servidor de la Administración General del Estado y bloquear la disponibilidad de citas para luego venderlas. «El entramado desarrolló un sistema para la obtención de citas previas ‘on line’ de trámites de extranjería utilizando bloqueos mediante ‘bots'», informó la Policía Nacional.
La investigación se inició en 2023 tras una incursión policial en el domicilio de la principal cabecilla, donde se incautaron múltiples dispositivos informáticos llenos de documentos falsificados. Estos documentos, que incluían certificados de bancos, seguros y empadronamientos, eran utilizados para solicitar autorizaciones de residencia de manera fraudulenta.
El negocio de vender citas, que reportaba a cada miembro del grupo alrededor de 9.000 euros mensuales, se basaba en una clara violación del principio de gratuidad en el acceso a servicios públicos. «Los servicios prestados implicaban el cobro de cantidades por cada reserva de cita, vulnerando el principio de gratuidad», señalan fuentes policiales. La red también se valía de una estructura casi familiar, donde cada miembro tenía roles específicos, desde la manipulación del servidor hasta la gestión de citas y la producción de documentos falsos.
La operación culminó con la detención de 17 individuos en Alicante, una en Murcia y tres en Valencia, enfrentando cargos por daños informáticos, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y favorecimiento de la inmigración ilegal. Esta red, con una mayoría de miembros de origen magrebí, ha revelado la creciente sofisticación en el uso de la tecnología para cometer fraudes.
Más allá de la venta de citas, la organización también se dedicaba a la falsificación de documentos esenciales para la obtención de permisos de residencia. «Varios de los ahora detenidos, sabiendo de estas actividades delictivas, pagaban al entramado para que les falsificaran documentos esenciales para su regularización en España», afirma la Policía. Sin estos documentos y sin el pago correspondiente muchos de estos individuos «no habrían podido regularizar su situación» en el país.