La Guardia Civil ha detenido con cargos de piratería a nueve inmigrantes ilegales a los que se acusa de haberse amotinado y amenazar con cuchillos a los marineros de un buque de Países Bajos que los había rescatado a unos 105 kilómetros al este de Lanzarote (Islas Canarias).
El buque holandés estableció comunicaciones con las autoridades españolas tras asistir a dos pateras en las que viajaban más de 70 inmigrantes ilegales de origen marroquí con destino hacia el Archipiélago, según fuentes consultadas por este medio. En la comunicación alertaban de una situación de emergencia, debido a que los inmigrantes estaban en actitud «extremadamente violenta».
Acorde a lo comunicado por la tripulación, ellos tenían instrucciones claras de llevar a los inmigrantes de vuelta a costas de Tan-Tan (Marruecos), desde donde habían partido durante la noche de este lunes. El Centro de Coordinación de Salvamento de Rabat pidió al barco que se dirigiera al puerto marroquí, que se encontraba a algo más de 100 kilómetros del punto de rescate.
Una vez los inmigrantes marroquíes se percataron de las indicaciones de las autoridades, nueve de ellos sacaron cuchillos y comenzaron a amenazar a los marineros neerlandeses para que pusieran rumbo a costas del archipiélago canario. Fue en estos momentos cuando la tripulación tomó la decisión de comunicarse con las autoridades españolas ante la delicada situación que estaban viviendo a bordo.
Finalmente el buque holandés, siguiendo las indicaciones de las autoridades españolas, puso rumbo hacia Puerto del Rosario (Fuerteventura), donde todos los inmigrantes ilegales —en su mayoría de origen magrebí— fueron desembarcados este mediodía y donde los nueve identificados como autores del amotinamiento fueron detenidos por agentes de la Guardia Civil.
A los detenidos se les imputa un delito de piratería que, según refleja el artículo 616 del Código Penal, está castigado «con la pena de prisión de diez a quince años». Serán puestos a disposición judicial a lo largo de este martes.