«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La mayoría de estas deportaciones se han llevado a cabo en Vizcaya (28 casos)

La Policía Nacional expulsa del País Vasco a 55 inmigrantes ilegales reincidentes por delitos de agresión sexual, tráfico de drogas o robos con violencia

La Policía Nacional detiene a un inmigrante magrebí. Europa Press

Durante este año, la Policía Nacional ha deportado a 55 delincuentes multirreincidentes desde el País Vasco a sus países de origen. Estos inmigrantes acumulaban antecedentes por delitos como agresiones sexuales, tráfico de drogas, robos con violencia, hurtos y lesiones, además de encontrarse en situación ilegal. Entre los expulsados, se encuentran individuos de nacionalidades marroquí, colombiana, nicaragüense, argelina, brasileña, venezolana, rumana y albanesa.

La mayoría de estas deportaciones se han llevado a cabo en Vizcaya (28 casos), seguida de Guipúzcoa (19) y Álava (8). Las operaciones han sido gestionadas por las Brigadas de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en el País Vasco, en colaboración con la Ertzaintza y policías locales, que también han aportado información clave en el proceso.

Según explicó la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, estas repatriaciones se han realizado cumpliendo estrictamente con los requisitos legales. «Es un trabajo importante que demuestra la colaboración eficaz entre las distintas fuerzas de seguridad en la región», destacó. La Policía Nacional actúa cuando tiene conocimiento de personas en situación ilegal y con actividad delictiva, iniciando los trámites para comprobar su estatus y, si corresponde, elaborar el expediente de expulsión.

El procedimiento comienza con el traslado del sospechoso a dependencias policiales, donde se recopila toda la información necesaria para preparar el expediente administrativo de expulsión. Posteriormente, estas personas son informadas de su obligación de abandonar el país en un plazo determinado. Si no lo hacen y son localizadas nuevamente por las autoridades, se procede a su deportación, siempre que los acuerdos bilaterales con sus países de origen lo permitan.

Aunque estas expulsiones han sido gestionadas en el País Vasco, muchos de los deportados cuentan con antecedentes registrados en otras comunidades autónomas, como Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía. Esto demuestra que su actividad delictiva no se limitaba únicamente a Euskadi, sino que abarcaba diferentes territorios del país.

La Policía Nacional subraya que estas acciones forman parte de un esfuerzo conjunto para mejorar la seguridad y combatir la delincuencia organizada en colaboración con diferentes cuerpos policiales. Las deportaciones de este tipo buscan reducir la reincidencia de estos delitos y garantizar la protección de la ciudadanía.

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