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algunos países organizan una reunión paralela para reclamar fronteras más seguras

La política migratoria marca el encuentro de líderes europeos en Granada

El presidente de Francia, Emmanuel Macron , el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, la presidenta de Italia Giorgia Meloni, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen y el primer ministro de Albania, Edi Rama, en el Palacio de Congresos de Granada durante una reunión paralela a la Cumbre de la Comunidad Política Europea. Twitter Rishi Sunak.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea inician este viernes en una cumbre informal en Granada la reflexión sobre la dinámica que quieren para el bloque en los próximos años. Un encuentro que va a estar marcado por las sonadas diferencias en materia migratoria, que amenazan la redacción de una declaración conjunta.

El acuerdo contrarreloj que permitió a los Veintisiete anunciar a mitad de semana que lograban desbloquear las negociaciones del Pacto de Migración y Asilo ha rebajado la presión sobre la cumbre informal en Granada. El pulso entre Italia y Alemania amenazaba con tensar la cita. Tras el consenso de la mayoría de Estados miembro, la agenda de esta reunión prevé una discusión sobre la dimensión exterior de la inmigración.

La declaración final, en cualquier caso, no deberá contar con la unanimidad de todos los miembros. Precisamente por eso algunos países de la Unión Europea se han mostrado reacios en líneas generales a la nueva propuesta sobre la inmigración. Es el caso de Italia, Hungría y Polonia, que ya mostraron la semana pasada su «rechazo frontal» al nuevo pacto, para el que exigen el criterio de unanimidad.

En este sentido, algunos de los citados estados organizaron ayer una reunión paralela durante la cumbre de Granada. En ella se reunieron los líderes de Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos, Albania y la Comisión Europea, con el objetivo de reforzar las fronteras europeas y promover políticas que detengan a los barcos de las mafias que trafican ilegalmente con inmigrantes. Un encuentro paralelo que no ha gustado nada al Gobierno de España ni al ejecutivo alemán, que no fue invitado.

En todo caso, la inmigración volverá a estar en la agenda de la cumbre formal de los 27 a finales de mes en Bruselas, por lo que no se espera un debate de fondo este viernes. El objetivo de estos días en Granada es que surja el inicio de una reflexión cuyo punto de partida es la coincidencia de los líderes respecto a que lo que hará «más fuerte y próspero» a la Unión Europea, pero con la seguridad de que le proyecto «necesita reformas».

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