En una operación contra el terrorismo yihadista, agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción N.º 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ya han detenido a tres individuos en diferentes localidades del territorio español. Las detenciones están relacionadas con la presunta comisión de delitos de terrorismo y forman parte de las continuas acciones preventivas que realiza el cuerpo.
Uno de los detenidos, residente en Ceuta, ya había sido arrestado y condenado en mayo de 2021 por actividades yihadistas. Aunque se encontraba bajo libertad vigilada, las investigaciones revelaron que continuaba participando activamente en foros y plataformas vinculadas al terrorismo. Se descubrió que utilizaba perfiles en redes sociales y aplicaciones de mensajería encriptada para manejar una amplia colección de material multimedia relacionado con Daesh, que incluía contenido destinado a capacitación yihadista e incitación a cometer atentados.
De forma paralela, se llevó a cabo la detención de otros dos individuos que estaban en proceso de radicalización. Uno de ellos usaba con frecuencia sus redes sociales para alabar a organizaciones terroristas y compartir material audiovisual oficial de Daesh. El tercer implicado, radicalizado desde 2022, poseía una gran cantidad de propaganda y manuales para la fabricación de explosivos, lo que evidenciaba un avanzado grado de riesgo para la seguridad nacional.
Según el Ministerio del Interior, estas intervenciones son esenciales para combatir las estrategias de radicalización y reclutamiento que las organizaciones terroristas llevan a cabo a través de internet. «Estas operaciones tienen un valor estratégico en la lucha contra la propaganda yihadista, permitiendo anticipar posibles atentados de individuos con indicadores de alto riesgo», señala el comunicado oficial.
Desde 2020, la colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes, así como con servicios de inteligencia, ha permitido la detención de más de 1.400 personas vinculadas a actividades terroristas. Este esfuerzo conjunto refleja la eficacia de los dispositivos de seguridad implementados en ambos países, cuyo objetivo es garantizar la protección de sus ciudadanos.
Estas operaciones subrayan el compromiso de la Guardia Civil en la prevención de ataques terroristas y el desmantelamiento de redes que promueven el yihadismo mediante propaganda en línea y manuales de adoctrinamiento. La acción policial, además de frenar posibles amenazas, refuerza la seguridad en el ámbito nacional e internacional.