Cuixart acudió a un evento del diario Ara y lanzó proclamas económicas que, a la vista de los acontecimientos, no han tenido demasiado éxito.
Jordi Cuixart aseguró en julio de 2017 que «ninguna empresa abandonaría Cataluña». El presidente de Òmnium Cultural explicó que la comunidad autónoma se encuentra en «un punto estratégico» y realizó varias exigencias a los grandes empresarios que, a día de hoy, ya han traslado el domicilio social de muchos de sus negocios.
Jordi Cuixart lo clava. Julio de 2017. ‘No se irá ninguna empresa’. pic.twitter.com/LIx22fEX6K
— goslum (Waterloo 155) (@goslum) 6 de febrero de 2018
Las predicciones de Cuixart no pudieron ser más desastrosas. La Plataforma Empresaris de Catalunya, presidida por Josep Bou y formada por más de 400 empresarios y directivos catalanes, advirtió a este diario de que no son 3.000, sino 5.000 las empresas que han abandonado Cataluña por el proceso independentista. Según los últimos datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España, más de 3.040 mercantiles han trasladado su sede social desde es a otra comunidad a otras regiones entre el 2 de octubre y el 1 de diciembre como consecuencia de la inseguridad e inestabilidad política.
A esta trágica estampa conviene añadir la “parálisis total de inversiones extranjeras”, la caída del 30% del negocio en bares y restaurantes; de un 25% en los hoteles, que además tienen sus reservas a la mitad que el año pasado; un descenso del 50% de las compraventas de viviendas; de un 20 % en las grandes superficies y de un 11 % en el pequeño comercio, así como un descenso del PIB estatal previsto para este año de 0,3 puntos, pero que de mantenerse la inestabilidad, podría generar una caída del 2,5 % en el próximo bienio, equivalente a 30.000 millones de euros.