Las seis embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil estaban averiadas en la noche del asesinato de los agentes Miguel Ángel González Gómez y David Pérez Carracedo.
Varios agentes habían advertido de que este servicio estaba inoperativo a raíz de la desaparición de un vecino de San Fernando (Cádiz) del que no se tenían noticias después de que saliese a pescar en la mañana del jueves. Pese a que se sospechaba que podía encontrarse en el mar después de que la Guardia Civil hallase su coche, no se pudo salir a buscarle porque las embarcaciones no funcionaban.
Horas después, el alcalde del municipio dio aviso a la subdelegación del gobierno de que había cinco embarcaciones en el recinto portuario y se trasladó a la alerta a la Guardia Civil.
En ese momento no había ninguna patrullera disponible para identificar a los tripulantes de las narcolanchas, así que se decidió activar a un equipo del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Comandancia de Algeciras —buceadores—, que llegó al puerto con la neumática que esta unidad usa habitualmente. También a petición de estos últimos, acudió a la misión otro equipo del Grupo de Acción Rápida (GAR) para dar apoyo a los anteriores ante la falta de formación de los GEAS en abordaje.
La zodiac con los agentes se involucró así en una misión imposible. La narcolancha, que duplicaba en potencia, peso y tamaño a la embarcación de los GEAS, fue embestida por la goma de los narcos que la partió en dos causando la muerte de dos de los agentes.
La Guardia Civil advirtió en octubre de las embestidas de los narcoterroristas y de que las patrulleras eran inadecuadas
El problema no se limita a la avería de estas seis embarcaciones en esta semana, la Guardia Civil llevaba pidiendo desde octubre patrulleras de aluminio para hacer frente a los narco.
En la licitación a la que ha tenido acceso VozPópuli, se afirma que las embarcaciones de poliéster reforzado con fibra de vidrio no son resistentes y que «en ocasiones se ven envueltas en persecuciones» con lanchas de narcotraficantes que «realizan maniobras de embestida«, como la que aconteció el pasado viernes en Barbate.
El escrito afirma que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil dispone «de una flota de embarcaciones medias de alta velocidad muy envejecida ya que la tercera parte de dicha flota se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superándolos incluso en algunos casos».
También afirman que estas embarcaciones «han sobrepasado las horas de navegación previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros».