La crisis migratoria provocada por la constante llegada de cayucos tras el efecto llamada de PP y PSOE, que pactaron la regularización de 500.000 inmigrantes ilegales y la distribución de los que llegan por toda la península, inquieta cada vez más a los canarios. El Hierro, pequeña isla en la que apenas viven 7.000 personas, está recibiendo cerca de 500 pateras diarias, convirtiendo el puerto, conocido por ser uno de los mejores lugares de buceo de toda España, en un centro sanitario.
«Muchos llegan y hacen destrozos, se meten mucho con los canarios…», aseguraba una vecina a escasos metros del puerto de El Hierro, añadiendo que, pese a todo, debemos ayudar a quienes vienen buscando una vida mejor. En esa línea, otro joven canario apunta a que se les está engañando a los que optan por jugarse las vidas en el mar, ya que España no está preparada en estos momentos «ni para ayudar a los españoles». «Es imposible, al ritmo que va esto es imposible que sea sostenible».
«No hay recursos, no hay infraestructura, y a partir de ahora que el mar se calmará van a venir oleadas a diario. Tiene difícil solución , pero si no se ponen de acuerdo el Gobierno de España, el de Canarias y la Unión Europea, lo seguiremos sufriendo los canarios», añade otro vecino.
En la búsqueda de responsables, todos coinciden: Pedro Sánchez. Algunos consideran que por el efecto llamada generado y otros que «por su pasotismo y abandono de la región». «El lunes entraron cuatro cayucos, 350 personas. El presidente del Gobierno estaba de vacaciones en Lanzarote mientras el líder autonómico de Canarias —Fernando Clavijo— le estaba solicitando una reunión de urgencia para abordar esta crisis. Si hubiera sido él, hubiese cogido a los 300 y los hubiese llevado a la puerta de la casa de Sánchez».
Respecto a si hay intereses detrás, muchos coinciden en que sí: «¿Qué están lucrándose algunos? No lo dudo. Esos cayucos no se crean de un día para otro. Están preparados y evidentemente hay algo detrás. ¿Intereses? A veces hablamos de intereses político-económicos. Yo creo que sí».
También consideran que este descontrol migratorio está generando inseguridad en las islas, haciendo que personas mayores, sobre todo habitantes de Tenerife, tengan miedo incluso de salir a la calle: «Es insostenible, esto es demasiado y ya nos está afectando a nivel económico y social. Están okupando muchas casas porque cuando cumplen la mayoría de edad se ven obligados a buscarse la vida».