Marruecos ha iniciado la construcción de una nueva base militar aérea en la parte alta del monte Gurugú, zona que formaba parte del protectorado español de Marruecos durante los años 1912 y 1956 y se encuentra a tan sólo 20 kilómetros de la valla de Melilla.
Según ha adelantado el periódico El Español, ésta será una de las principales consecuencias del nuevo acuerdo de cooperación entre Marruecos e Israel, que serán firmados por el ministro de Defensa israelí en su visita a Marruecos durante los días 24 y 25 de noviembre.
Fuentes de inteligencia extranjeras advirtieron de que “la cooperación bilateral entre Marruecos e Israel va más allá de las cuestiones de defensa para llegar a las cuestiones de inteligencia”, y transmitieron que este acuerdo superará los llamados «Pactos de Abraham» cerrados por el presidente Donald Trump durante su mandato que ayudaron a varios países árabes a retomar y fortalecer sus relaciones con Israel.
El acuerdo buscará desarrollar una industria nacional para la producción de drones “kamikazes”, que fortalecerán la fuerza aérea marroquí. A cambio, Israel podrá producir drones en Marruecos en grandes cantidades y a un precio mucho más bajo, lo que le permitirá posicionarse mejor en los mercados de exportación, sabiendo que está considerado uno de los principales exportadores de drones, y La Compañía de Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI) tiene más de 50 clientes operativos en todo el mundo.
Desde los medios marroquíes, se han hecho eco de la noticia y han tildado Ceuta y Melilla de «territorios ocupados», así como sí han respetado la soberanía española de las Islas Canarias. Además, han informado de que aún no se ha llegado a un acuerdo entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Mohamed VI sobre la demarcación de las fronteras marítimas.
«La demarcación de las fronteras marítimas entre ambos países no ha llegado a un acuerdo final aceptable ni para el Reino de Marruecos ni para España, ya que existen zonas marítimas sensibles entre ambos países, como Ceuta y Canaria», han comentado.
