El expresidente prófugo Carles Puigdemont aseguró que Torra podría convocar elecciones partir del 27 de octubre.
Quim Torra ha prometido su cargo como presidente catalán «con fidelidad al pueblo de Cataluña» en el Palau de la Generalitat, en un acto atípico, desprovisto de la liturgia habitual, sin representantes del Gobierno y sin menciones a la Constitución ni al Rey.
El acto, de apenas tres minutos y que según había recalcado la Generalitat en un comunicado se enmarcaba «en la estricta legalidad catalana», se ha iniciado con la lectura del decreto de nombramiento a cargo del secretario del Govern, Víctor Cullell, y a continuación Torra, que lucía un lazo amarillo en la solapa, ha prometido el cargo.
En presencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de varios de sus familiares, Torra ha afirmado: «Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña», ha señalado, ante una escenografía sobria y con la ‘senyera’ como única bandera de fondo.
Se prevé una legislatura corta, pues Torra ya se ha comprometido a investir president a su predecesor, Carles Puigdemont.
El expresidente golpista manifestó la pasada semana en una entrevista publicada por el diario italiano «La Stampa» que Torra convocará nuevas elecciones a partir del 27 de octubre «si el gobierno español continúa con la persecución». «A partir del 27 de octubre podrá convocar nuevas elecciones, si el gobierno español continúa con la persecución se podrán disolver las cámaras», dijo.
Si su mandato se mantiene dentro de la normalidad podría recibir más de 9.000 euros al mes como pensión vitalicia. El año pasado, Puigdemont tenía presupuestado un sueldo anual de unos 140.000 euros, aproximadamente unos 11.000 euros cada mes.
Según el Estatuto de los expresidentes de la Generalitat, si en noviembre hay nuevos comicios, Torra tendrá derecho a percibir, por un período equivalente a la mitad del tiempo que han permanecido en el cargo y, como mínimo, por una legislatura, una asignación mensual equivalente al 80% de la retribución mensual que corresponde al ejercicio del cargo de presidente o presidenta de la Generalitat, es decir, 9.300 euros, según publica el diario ABC.
