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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las incendiarias declaraciones del nuevo ministro de Cultura contra la caza

Censura que los cazadores argumenten que hay «superpoblación» y llama a considerar a los animales «iguales en inteligencia».


El nuevo ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, aseguró que «hay que empezar a considerar a los animales iguales -al ser humano- en inteligencia, sensibilidad y derecho a la vida». «¿Alguno de nosotros sería capaz de hacer las aves migratorias o de prever lo que hacen los animales cuando hay un terremoto o un tsunami?» se preguntó.
En la presentación de Capital Animal -cuyo vídeo está subido a la plataforma You Tub- en 2016, llamó a un «cambio antropológico» y criticó que la especie humana «en su soberbia» haya olvidado «casi todo lo que la hace humana (…) y use a los animales para comerlos, para el trabajo, para divertirnos, para maltratarlos, para matarlos innecesariamente…. «Es necesario que trabajemos en un cambio antropológico (…) aunque me encuentro a gente no entiende nada y entra en rebeldía», aseveró, antes de atacar a la caza asegurando que «invaden tu casa y ponen el peligro los animales de tu entorno». (A partir del minuto 39:00).

Censuró que los cazadores señalen que hay «superpoblación» de animales y que «hay que matar». «También hay superpoblación humana y nadie ha planteado que hay que eliminar a una parte de la población para que esto sea viable», añadió.
El ministro, que sustituye a Màxim Huerta tras su dimisión por defraudar a Hacienda 218.000 euros, es un experto en la gestión cultural desde los años 90. Ha sido director del Museo de Arte Reina Sofía entre 1994 y 2001 y director de la Casa Encendida y hasta ahora era director general de la Fundación Montemadrid.
Nacido en Pulpí (Almería), en 1959, es licenciado en Filología Hispánica e inició su actividad política en 1983 como responsable del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Almería, cargo en el que permaneció hasta 1987. En junio de 1988 fue nombrado director general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, puesto desde el que acometió las reformas del Museo de Bellas Artes de Sevilla, la restauración de San Telmo y del monasterio de la Cartuja y dirigió el proyecto del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, actualmente en fase de desarrollo.
Durante su mandato como director general de Bienes Culturales, desempeñó también las labores de presidente de la Junta Rectora del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Almería, y de miembro del Patronato de la Alhambra y del Generalife.

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