La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son un eje «clave» para la reconstrucción y el retorno a la normalidad en la provincia de Valencia, después del temporal que provocó más de 220 víctimas mortales. En este sentido, asegura que su objetivo «es movilizar los máximos recursos para volver a la normalidad con rapidez», mientras tiene la posibilidad de aprobar decretos ley.
En una entrevista en El País, la ministra de Hacienda afirma que el Gobierno cuenta «con la colaboración de Bruselas para evitar restricciones fiscales, eso es clave», pero que «también lo es el presupuesto, que hace falta». En este sentido, Montero añade que «nadie» entendería que el Gobierno no tenga los Presupuestos teóricamente «focalizados en resolver cuanto antes la situación», como tampoco que la Generalidad «no orientara sus cuentas públicas a la reconstrucción de Valencia».
En ese sentido, Montero indica que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha vinculado los 10.600 millones aprobados por un decreto a los Presupuestos y pide «dejar el politiqueo» porque «las grandes crisis miden la grandeza de un país». Sin embargo, afirma que «los presupuestos no están listos y sin embargo las ayudas van a llegar, son un gasto extraordinario».
«Es imposible llegar de inmediato»
A lo largo de la entrevista, la ministra asegura que el Gobierno ha estado presente en Valencia «desde el primer minuto» del temporal, pero defiende que es «imposible» que las ayudas «lleguen de inmediato». Asimismo, mientras pide dejar el «politiqueo», señala al presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, como el responsable de activar el máximo nivel de alarma «y no lo hizo».
Montero también reconoce que entiende la «indignación» de los vecinos de Paiporta, tras ser preguntada sobre los ataques dirigidos contra Sánchez, Mazón y el Rey Felipe VI. No obstante, pese a que la Guardia Civil ya ha anunciado que eran vecinos de Paiporta, Montero lamenta que «los ultras se infiltraran en esas protestas».
Por último, señala que una de las «lecciones» que ha dejado el temporal en España es que el cambio climático «no es una amenaza sino la cruda realidad» y apela a la unidad de todo el Estado español, a la vez que afirma que «habrá tiempo para ver cómo se tomaron las decisiones».
