Denuncian que las declaraciones de Barbero han creado «una situación y un clima social que ha puesto en riesgo a los policías de madrid que a diario patrullan las calles».
Los sindicatos mayoritarios en la Policía Municipal de Madrid han exigido la dimisión del concejal de Seguridad, Javier Barbero, o su cese por parte de la alcaldesa, Manuela Carmena, ya que «no puede seguir ni un minuto más» al frente del Cuerpo por su «nefasta» gestión en los incidentes en Lavapiés.
Barbero sostuvo este jueves ante el pleno del Ayuntamiento que el senegalés Mame Mbaye, fallecido el pasado jueves tras sufrir un infarto, iba «andando» y a la vez «huyendo» tras un control policial.
Los sindicatos CPPM, mayoritario en la Policía Municipal de Madrid, UPM, CSIT-UP y UGT han comparecido de forma conjunta ante la prensa para leer un comunicado que «deplora» las declaraciones de Barbero y de otros ediles madrileños por «convertir una intervención de asistencia a una persona en un incidente racial».
En opinión de las organizaciones, las declaraciones de Barbero han creado «una situación y un clima social que ha puesto en riesgo a los policías de madrid que a diario patrullan las calles».
Además de la dimisión o cese, los sindicatos solicitan el «inmediato» refuerzo de efectivos en el distrito de Centro, la convocatoria de una Junta Local de Seguridad «que desarrolle una verdadera y efectiva coordinación con el resto de cuerpos de Policía», así como la «implicación» de la Delegación del Gobierno en los problemas que sufre el barrio de Lavapiés.
También piden la retirada de la orden verbal que se dio el miércoles tras el ataque de inmigrantes a policías -cinco resultaron heridos- para que los agentes no intervinieran en esa zona, que según han aclarado fue real, a pesar de que el Consistorio lo ha negado.
Los representantes sindicales expresan su condena «a cualquier intento de criminalización del Cuerpo», ya que los agentes que atendieron al mantero sólo trataron de salvarle la vida y reclaman a Barbero que «no desvíe el foco de atención en estos sucesos intentando confundirlo con una situación de negociación colectiva».
«Tras la comparecencia en el pleno, el señor Barbero ha dejado acreditado que no puede seguir ni un minuto más como máximo responsable de la Policía Municipal y de la seguridad de todos los madrileños», concluyen.
Los sindicatos sostienen que la gestión del concejal de Seguridad sobre los incidentes de Lavapiés ha sido «nefasta», ya que tras la muerte del senegalés «empeoró la situación al no hacer nada», en palabras del portavoz de CPPM, Alberto Cid.
Juan José García, de UPM, ha opinado que «Barbero se ha visto superado por los acontecimientos» y ha manifestado que «un policía se tienta la ropa tres veces antes de conculcar un derecho recogido en la Constitución».
En la misma línea José Francisco Horcajo, de CSIT-UP, ha subrayado «la actuación ejemplar de los agentes» en Lavapiés y ha denunciado que Barbero «mintió en el pleno, como lo ha hecho en otras ocasiones».
Desde UGT Antonio Becerro ha denominado la actitud de Barbero como «la doctrina Ricky Martin, consistente en dar un pasito para adelante y otro para atrás».
Tras esta rueda de prensa, el secretario general de CCOO en Policía de Madrid, Emiliano Herrero, ha hecho público un comunicado de este sindicato en el que afirma que el concejal de Seguridad «vuelve a demostrar su incapacidad política» con las declaraciones de este jueves, que generan «mayor malestar y mayor conflictividad», por lo que debe rectificar o dimitir del cargo.
Ha precisado que no obstante en Lavapiés «no se puede dar sólo una solución policial», sino también medidas políticas y sociales.
El Pleno de Madrid pidió «responsabilidades políticas» a Barbero, con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos y la abstención de Ahora Madrid. Los socialistas, socios de investidura de Manuela Carmena, pidieron que el delegado dimitiera.
Sin embargo, Barbero aseguró que no lo haría como también ha recalcado la portavoz municipal Rita Maestre, que defiende que la actuación del edil fue «extraordinariamente correcta» y no será cesado.
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