El expresidente de la Generalidad y prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, pidió a su abogado Gonzalo Boye, condenado por el secuestro por parte de la banda terrorista ETA de Emiliano Revilla, que explorara las opciones de acuerdo con el PP tras las elecciones del 23 de julio, según recoge ABC.
Desde la dirección nacional del Partido Popular hubo acercamientos a Junts y reuniones para ver si estaban dispuestos a apoyar una investidura de Alberto Núñez Feijoo.
Este fin de semana se ha publicado que los populares contemplan un indulto a Puigdemont de la misma manera que el Gobierno de Pedro Sánchez indultó a nueve líder separatistas condenados por el Tribunal Supremo. El indulto se haría como parte de un «plan de reconciliación para Cataluña» y si aceptara «someterse a la justicia española» y «verbalizara su arrepentimiento».
Génova decidió que el idóneo para abrir esos contactos era el consultor político catalán Xavier Domínguez, contratado antes de los comicios, y propició que el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, se reuniera en el hotel Alma de Barcelona con el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, el portavoz del partido y concejal en Barcelona, Josep Rius, y él mismo para abordar sus «posibilidades de entendimiento».