«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
del cierre programado de Almaraz avalado por PP y PSOE a la reapertura de Garoña de VOX

Qué está en juego el 28M (III): Energía

Vista de la central nuclear de Almaraz (Cáceres). Consejo de Seguridad Nuclear

El calendario del cierre de las centrales nucleares en España ya se encuentra en marcha y se llevará por delante gran parte de la producción eléctrica del país. Esa es la realidad a la que se enfrentan los españoles y que sufrirán salvo que se reviertan las actuales políticas climáticas antes de 2035.

La agenda climática impuestas por las élites globalistas y abrazada por el Gobierno pretende llevarse por delante todas las fórmulas de producción eléctrica que no cuadren con lo que ellos llaman energía verde, es decir todas las fuentes eléctricas que no sean renovables, como es el caso de la nuclear, pese a que la propia Unión Europea la ha declarado energía verde.

Estas peligrosas políticas puestas en marcha por el consenso socialdemócrata han destruido centrales térmicas por todo el territorio nacional, cerrado nucleares y derribado presas y embalses, fundamentales para la generación de energía eléctrica a bajo precio.

Los derribos y cierres no sólo han sido puestos en marcha por el Gobierno del PSOE y Podemos, también el Partido Popular ha participado de los mismo como ocurrió en el caso de la central nuclear de Garoña, que, pese a las promesas electorales de Rajoy, fue cerrada por su Gobierno.

De este cierre se han intentado desligar en los últimos meses los dirigentes del PP, pero la realidad es que destacados líderes del partido como es el caso de Javier Maroto celebración dicho cierre, pese al elevado coste laboral y energético que tuvo para los españoles.

Frente a todas esas políticas, VOX ha reclamado soberanía energética, denunciado los cierres de las nucleares y el suicidio que supone volar por los aires las centrales térmicas en un momento de incertidumbre internacional y de encarecimiento de todos los recursos energéticos.

Desde el Gobierno de Castilla y León del que forman parte, han solicitado un estudio que informe de la viabilidad de la reapertura de la central nuclear de Garoña, que como pronte debería estar en funcionamiento en el año 2030 en caso de que dicha reapertura sea posible.

Los de Santiago Abascal también han exigido la derogación de la Ley de Cambio Climático que impide la exploración y explotación de los recursos naturales en España, condenado a la nación a la absoluta dependencia de potencias extranjeras como ocurre con Argelia y Estados Unidos en el caso del gas.

Todas estas cuestiones y la del referéndum para que los españoles decidan si quieren apostar por políticas de soberanía energética o si por el contrario quieren mantener el modelo actual han sido llevadas a votación en el Congreso de los Diputados por VOX y rechazadas por el resto de los partidos, desde Bildu hasta el PP.

Según los datos, la soberanía energética de España supondría un beneficio para los españoles tanto en bajada de los precios de la luz debido a que se generaría en el país y no tendría que ser comprada al exterior como ocurre en la actualidad, como en hacerlos más libres y menos dependientes de los vaivenes internacionales y de los chantajes de potencias extranjeras.

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