El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha negado en el Congreso tener «conocimiento» de la existencia de la denominada Operación Cataluña y del supuesto espionaje a parlamentarios de Podemos: «Soy una persona de derechas de provincias, pero sobre todo soy un demócrata. Por eso yo nunca espiaría a miembros de las Cortes Generales», ha sentenciado.
Rajoy ha arrancado su comparecencia ante la comisión del Congreso que investiga la utilización de la llamada policía patriótica contra dirigentes independentistas catalanas incidiendo en que no sabe nada de «ninguna trama parapolicial ni de las presuntas irregularidades» que se investigan en este órgano. Según ha deslizado, de lo que sí tiene conocimiento es de las actuaciones por las que fueron condenados «dirigentes políticos muy cualificados», en referencia a los protagonistas del proceso independentista catalán.
Después, en respuesta a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, Rajoy ha negado haber «dado instrucciones» ni conocer «ni una palabra» de las búsquedas policiales sobre dirigentes del partido morado que, según ha denunciado Belarra, se produjeron entre 2015 y 2016. Añade que «no tendría ni tengo ningún interés en hacer ninguna inspección sobre ustedes porque no me parecen tan importantes para mi vida», ha respondido Rajoy, haciendo gala de la sorna que le caracteriza y de la que ha echado mano en distintas ocasiones durante el interrogatorio.
El expresidente ha subrayado varias veces que «jamás» ha tenido conocimiento de esas búsquedas policiales. «Niego que el Gobierno haya dado alguna instrucción a nadie para espiarles a ustedes», ha enfatizado, lo que ha llevado a Belarra a recriminarle su «gracejo» y a incidir en que, desde su punto de vista, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el entonces secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez no pudieron ordenar esas búsquedas o «montaran» el llamado ‘informe PISA’ sin que Rajoy lo supiera.