El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha reducido significativamente la condena impuesta al jubilado Pepe Lomas, de Ciudad Real, quien en la madrugada del 1 de agosto de 2021 mató a un intruso hondureño que entró en su finca a robarle. Inicialmente sentenciado a seis años de prisión, la nueva resolución del TSJ, emitida este martes 22 de octubre, rebaja su pena a nueve meses y cuatro días.
El tribunal reconoce que Lomas actuó en legítima defensa tras la entrada del ladrón en su propiedad, pero califica la reacción del anciano como «desproporcionada» al realizar dos disparos mortales. A pesar de ello, la sentencia tiene en cuenta varios atenuantes que justifican la reducción de la condena, como la confesión del acusado y un trastorno mental parcial, que se consideró una eximente incompleta.
Este polémico caso, que ha provocado un gran debate en España sobre los límites de la defensa de la propiedad privada, aún no ha llegado a su final, ya que la sentencia del TSJ no es firme y podría ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
En cuanto a las indemnizaciones que deben pagarse a los familiares del fallecido, el Tribunal también ha decidido reducirlas. Los padres del delincuente recibirán 20.000 euros cada uno, mientras que sus hermanos serán indemnizados con 9.000 euros cada uno, sumas muy inferiores a las previamente establecidas (48.000 euros para los progenitores y 19.000 para los hermanos).
Por otro lado, el Tribunal ha absuelto de responsabilidad civil directa a la compañía aseguradora Mapfre, que había emitido la póliza del arma de caza utilizada por Lomas. Según el fallo, el arma fue utilizada fuera de los términos de la cobertura de la póliza, que solo cubría el uso del rifle para fines cinegéticos.