El 4 de marzo, antes de que estallara la controversia por el fichaje de David Broncano, Elena Sánchez, entonces presidenta interina de RTVE, respondió a una pregunta del Partido Popular sobre la deuda de la Corporación. Indicó que el endeudamiento de RTVE entre 2019 y 2023 aumentó un 64,38%, alcanzando los 244,1 millones de euros debido a las retenciones del IVA por parte de Hacienda. Esto representa un incremento de más del 60% en cinco años, pasando de 145 millones en 2018 a 230 millones al cierre de 2023. Tres meses después, fuentes del ente describen el agujero económico de RTVE como «inmenso».
El 21 de mayo, Concepción Cascajosa, la nueva presidenta interina tras la destitución de Sánchez, informó al Consejo de Administración de que RTVE estaba en números rojos, con un déficit de más de 30 millones de euros y previsiones de aumento, según detalla este lunes El Mundo. Pese a recibir 100 millones de euros adicionales del Gobierno para la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, RTVE gastó 30 millones más de lo presupuestado en lo que va de 2024.
El presupuesto de RTVE para 2023 fue de 1.193 millones de euros, mantenido para 2024 con la excepción de los 100 millones adicionales para eventos deportivos. Si no se hubieran prorrogado los PGE, el presupuesto habría sido superior a 1.500 millones. A seis meses de 2024, RTVE ha gastado tanto que se ve obligada a recurrir al fondo de reserva para cubrir el déficit de 30 millones, algo que no ocurría desde 2019. Este fondo recibe una partida anual del presupuesto —29 millones en 2023— y se utiliza cuando la corporación necesita cubrir sus gastos.
El dinero gastado por RTVE en contenidos ha sido excesivo, con casi 76 millones de euros más de lo previsto, dejando a canales como La 2 y RTVE Play sin fondos. La 1, cuyo presupuesto para contenidos en 2023 fue de 291 millones de euros, aumentó un 6% para 2024. La mayor parte del gasto se destina a salarios (489,7 millones de euros), pero La 1 ha consumido la mayor parte del presupuesto en contenidos.
Con 190 directivos cuya retribución media en 2023 fue de 90.653 euros, y una presidenta interina que percibe 12.000 euros mensuales, el gasto en personal es significativo. Tras la destitución de Elena Sánchez y José Pablo López, pocos programas fueron aprobados, pero los contratos previos, que no superaban los dos millones de euros, han contribuido a la situación actual. Los nuevos contratos se cargarán a los presupuestos de 2025 para intentar reducir el déficit.
RTVE enfrenta un declive en audiencias, que podría recuperarse temporalmente con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. No obstante, altos cargos aseguran que las audiencias caerán nuevamente después de estos eventos. Para septiembre, la programación dependerá de estos eventos y algunos programas pendientes. Sin embargo, con pocos estrenos previstos, la situación se complica.
El gasto excesivo en el prime time, con un coste superior al de otras cadenas y una alta tasa de fracasos en audiencia, ha agravado la situación financiera. Programas costosos como El Conquistador y Baila como puedas han fracasado, y sustituirlos implica costos adicionales de emisión. Esta combinación de altos gastos y bajas audiencias ha llevado a RTVE a una situación económica insostenible, con previsiones de enfrentar uno de los peores años financieros de la última década.