A finales de 2020, el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, adjudicó un contrato por valor de 2.579 millones para la compra de mascarillas. A este acuerdo marco, cuya compra se efectuó en numerosos lotes, quiso optar la empresa vinculada a Koldo García, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL. La Unión Temporal de Empresas conformada entonces finalmente resultó seleccionada en dos lotes —el ocho y el nueve—, a pesar de que sus precios no fueran competitivos.
Las mascarillas ofrecidas por la mencionada empresa, que actuó como pantalla de unas mordidas ilegales, tenían un precio hasta seis veces superior que las ofrecidas por otras empresas. Tal es así que a día de hoy no se conoce cuánto dinero de esos miles de millones se repartió, en cuántos lotes y, finalmente, en qué manos recayó, tal y como ha adelantado The Objective. Sí sabemos que otras 55 empresas quedaron por detrás de la vinculada a Koldo.
A pesar de no ser adjudicataria de ninguno de los pagos, los últimos documentos publicados sí revelan que las mascarillas de la UTE, de la que formaba parte la empresa del Caso Koldo, fueron priorizadas por encima de otras más baratas. Mientras que el Ministerio de Sanidad aprobó la compra de mascarillas a un precio de 1,13 euros cada unidad, otras empresas ofertaron sus mascarillas a 0,41 euros cada unidad.
Todo ello apunta, por tanto, a que el megacontrato aprobado por el socialista fue un fracaso. Según apuntan fuentes consultadas, apenas se ejecutó un 6% del total de 2.500 millones aprobados, y cuando llegaron las mascarillas del Gobierno central la mayoría de Administraciones ya estaban abastecidas de material sanitarios. Illa, sin embargo, aún quiso tener ese millonario detalle con la empresa vinculada a Koldo.
No en vano Koldo García, asesor del exministro Ábalos y hombre fuerte de Ferraz durante la primera etapa del sanchismo, fue uno de los detenidos —y posteriormente puesto en libertad— por el presunto cobro de comisiones en los contratos de mascarillas. Un importe de casi 55 millones de euros, que recibió de Ministerios y Administraciones autonómicas gobernadas por el PSOE. Tal y como ha apuntado la Fiscalía Especial Contra la Corrupción, la mano derecha de Ábalos multiplicó su patrimonio durante la pandemia y jugó un papel clave en la corrupta Soluciones de Gestión.
