El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido al Ejecutivo venezolano información sobre los dos españoles detenidos por presuntamente formar parte de un supuesto complot contra el dictador Nicolás Maduro, al tiempo que ha dejado claro que por ahora no habrá reconocimiento de Edmundo González como presidente electo.
En rueda de prensa en Nueva York, ha defendido nuevamente la decisión de acoger en España al candidato opositor Edmundo González y ha apostado por seguir manteniendo la presión internacional para forzar una solución negociada entre el régimen chavista y oposición en Venezuela antes del 10 de enero, cuando deberá tomar posesión el nuevo presidente.
En este sentido, ha exigido al Gobierno venezolano, que conforme con las convenciones internacionales, brinde «toda la información» sobre su caso y dónde se encuentra retenidos para que se les pueda brindar la pertinente protección consular.
Hasta el momento, Caracas no ha confirmado de forma oficial la identidad de Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, de 35, cuya detención se conoció el pasado 14 de septiembre y tampoco ha desvelado dónde se encuentran recluidos por presuntamente participar en un plan de desestabilización contra Maduro.
El presidente ha insistido una vez más en que tienen que ser «la oposición y el régimen quienes encuentren una solución a esta situación derivada de las elecciones» presidenciales del pasado 28 de julio y para ello es «clave» que se publiquen y verifiquen todas las actas electorales.
Mientras eso ocurre, ha añadido, «lo importante es ahora poner toda la presión de la comunidad internacional» como están haciendo los presidentes de Brasil y Colombia y como también está haciendo España y la UE «para que haya una verificación del resultado electoral constatable (…) y luego ya efectivamente veremos».
«Entendemos y empatizamos con los pronunciamientos que ha hecho el Parlamento Europeo, también lógicamente el Congreso de los Diputados en España» reclamando el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo, ha dicho el presidente, tras dejar claro que España no va «quebrar la unidad europea» y dar este paso.