«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Sánchez prefiere no hablar de indultos pero apela a la empatía con los políticos golpistas

En plena cascada de declaraciones proindulto a los golpistas por parte de su Ejecutivo, Sánchez -acosado por nuevas pruebas sobre su presunto plagio- prefiere responder con evasivas y apelar a la empatía.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado opinar sobre la posibilidad de indultar a los dirigentes independentistas que están en prisión porque considera que es una mera «hipótesis», pero ha apelado a la «empatía» para restablecer la convivencia en Cataluña.

«El Gobierno no se pronuncia sobre hipótesis; el Gobierno se pronuncia sobre realidades», ha recalcado en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en Montreal, y antes de resaltar que el carril de la Justicia tiene su recorrido, mientras que su responsabilidad es responder a esta crisis desde la política.

Alargar la prisión preventiva…

Sánchez ha hecho estas consideraciones al ser preguntado por las declaraciones de su vicepresidenta, Carmen Calvo, y de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, sobre la situación en prisión de los dirigentes independentistas.

Calvo ha manifestado que «no sería lógico alargar la prisión preventiva» a los líderes independentistas si su juicio se retrasa mucho, mientras que Cunillera, en unas declaraciones matizadas posteriormente, se ha mostrado partidaria de concederles el indulto si es que lo piden.

En relación con un posible indulto, Sánchez ha señalado que la reflexión de Cunillera y que él comparte es que en la política española y sobre todo cuando se habla de Cataluña falta «empatía»; porque ha habido durante demasiados años, a su juicio, un lenguaje grueso, de confrontación y de división.

En ese contexto ha insistido en que la prioridad de su Gobierno para Cataluña es restablecer la convivencia, «tender puentes» y que se pueda empezar a hablar y dialogar entre catalanes.

Sánchez ha recordado también su crítica desde hace años a que para resolver el problema catalán se dejara la política a un lado y se centrara todo en la respuesta judicial.

«Lo que propone este Gobierno es que dejemos a un lado la vía judicial y empecemos a hablar de política. Desde la ley, diálogo», ha recalcado.

Para él es importante que la Generalitat haya iniciado el diálogo en las comisiones bilaterales que llevaban hace siete años sin reunirse y que esta semana haya reconocido que se va a incorporar a las comisiones multilaterales con el resto de comunidades autónomas.

Hoja de ruta clara

«El Gobierno tiene una hoja de ruta clara que si tiene un objetivo es resolver desde la política un conflicto político, y que lo vamos a hacer desde la ley y el diálogo», ha insistido.

En ese contexto, ha reiterado que «el carril de la Justicia tiene su recorrido y la responsabilidad del Gobierno es responder desde la política a una crisis política».

El jefe del Ejecutivo ha admitido que este problema no se va a resolver a corto plazo pero ha destacado la necesidad de afrontarlo con «paciencia, tesón, determinación y sentido de Estado». Además, ha expresado su deseo de que la oposición sintiera también el peso de esa responsabilidad y apoyara al Gobierno en esta tarea.

Y, ¿qué responde la oposición?

Y mientras, la oposición responde con una proposición de ley… Se trata de la que este lunes registra el Partido Popular con la intención de para prohibir los indultos a condenados por sedición y rebelión.

La proposición la anunció el pasado sábado el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, después de que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se mostrara partidaria de indultar a los líderes independentistas catalanes en caso de que sean condenados por el Tribunal Supremo.

Tanto PP como Ciudadanos criticaron estas declaraciones de Cunillera, que la propia delegada puntualizó posteriormente, después de que varias ministras del ejecutivo de Pedro Sánchez llamaran a no hacer cábalas al respecto.

Las declaraciones de Cunillera tampoco fueron bien recibidas en la Generalitat, cuyo conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, opinó que «cualquier cosa que pase por aceptar hipótesis de culpabilidad» en relación a los políticos catalanes encausados en el ‘procés’ le parecía «inaceptable».

La ‘ayudita’ de Borrell

El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, también ha dejado su particular opinión sobre esta cuestión del indulto a los políticos secesionistas: «A mí también me gustaría» que el proceso a los dirigentes soberanistas por el 1-O se celebrase «cuanto antes», señaló Borrell coincidiendo así con el presidente de Cataluña, Quim Torra.

En declaraciones a medios en la Misión española ante la ONU, en Nueva York, Borrell fue preguntado por las afirmaciones de Torra en las que éste exigió a la justicia española que no retrase la sentencia del caso ‘procés’ hasta después de las municipales y europeas de mayo de 2019 ante la posibilidad de que no quiera «condicionar» ese proceso electoral.

«A mi también me gustaría que ese proceso tuviese lugar cuanto antes, creo que a todo el mundo le gustaría que este tema se resolviera judicialmente a través del juicio que tiene que celebrarse, cuanto antes mejor, pero el cuanto antes no lo marca ni el señor Torra ni yo», aseveró Borrell, quien agregó: «Otras cosas que dice Torra no las comparto, pero esta sí».

Respecto a las afirmaciones en el diario La Vanguardia de la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, de que si el juicio a los líderes independentistas se retrasa mucho «no sería lógico alargar la prisión preventiva», Borrell recordó que lo dijo desde el «absoluto respeto a lo que los jueces puedan decidir en el marco de sus competencias».

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter