«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu

Sánchez acepta reconocer Jerusalén como la capital de Palestina, cumpliendo con la última demanda de Hamás

Sánchez acepta reconocer Jerusalén como la capital de Palestina, cumpliendo con la última demanda de Hamás
Pedro Sánchez este martes en Moncloa. Europa Press.

Pedro Sánchez avanza en el reconocimiento del Estado de Palestina cumpliendo con las exigencias de Hamás. El presidente español establecía ayer las fronteras que reconocerá nuestro país basadas en las resoluciones de Naciones Unidas de 1967. Además, habló del establecimiento de Jerusalén Este como su capital. Esta medida responde a las demandas históricas del grupo terrorista Hamás. En su último comunicado, Hamás agradeció a España la decisión de Sánchez y exigió establecer Jerusalén Este como capital del Estado palestino.

El comunicado de Hamás, fechado el 8 de mayo, coincidió con el anuncio conjunto de España, Irlanda y Noruega de reconocer al Estado palestino. Desde entonces, Pedro Sánchez comunicó primero su decisión unilateral en el Congreso. No sometió la medida al escrutinio de los diputados, como debía. Este martes hizo una declaración institucional en Moncloa afirmando que «[El Estado palestino] ha existido, existe y existirá».

Sánchez sostiene que la posición de España aboga por el reconocimiento de Palestina con Gaza y Cisjordania conectadas por un corredor y Jerusalén Este como capital. «Nuestra visión está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», decía.

El reconocimiento de Jerusalén Este como capital es una reivindicación histórica de las autoridades palestinas. Israel argumenta que estas autoridades no pueden ser consideradas interlocutores válidos, siendo Hamás quien ostenta el poder político y militar. Algo que el Gobierno español ignora deliberadamente.

En el comunicado del 8 de mayo, Hamás expresó su «satisfacción» por el anuncio de Sánchez, calificándolo como un paso importante hacia el establecimiento de su derecho a su tierra. Los terroristas también reiteraban una de sus exigencias fundamentales: «El establecimiento de nuestro Estado palestino independiente con Jerusalén como capital».

Con este reconocimiento, España se une a otros 144 países de la ONU que reconocen a Palestina como un Estado independiente, un gesto cargado de simbolismo pero que, por ahora, no tiene una aplicación práctica. En Europa, países como Francia, Reino Unido, Italia, Alemania o Portugal no reconocen al Estado palestino. Tampoco Estados Unidos, que aboga por una negociación «entre ambas partes».

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