El exconsejero de Empresa y Conocimiento Santi Vila se ha postulado como candidato a encabezar la lista del PDeCAT a las elecciones del 21 de diciembre, para «dar voz a la moderación» y defender una secesión de Cataluña «ajustada a derecho».
En declaraciones a RAC 1, Vila ha explicado que ya ha trasladado sus intenciones a la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, y al expresidente de la Generalitat Artur Mas, a quienes ha asegurado que tiene «toda la determinación, el equipo, las ideas y los apoyos para volver a poner» el partido en el espacio central.
Vila ha reconocido que no se sentiría «especialmente confortable» concurriendo en una lista conjunta del separatismo porque, a su juicio, «la gente está exhausta» de «confusión ideológica», y ha evitado dar por hecho que sus pactos postelectorales pasarían por acuerdos con el resto de formaciones independentistas.
Según Vila, hay que «rehacer todo este espacio político» del catalanismo moderado, que «ha quedado muy desdibujado» en los últimos tiempos, en los que el PDeCAT ha gobernado en coalición con ERC y con el apoyo parlamentario de la CUP.
Vila ha apostado por defender un camino hacia la ruptura de España «sin renuncias» pero «haciéndolo bien», ajustándose a la ley, como plantean, ha dicho, el PNV o el SNP escocés.
En su opinión, hay que ir a las elecciones del 21-D con tres ejes programáticos: la «defensa de las instituciones y el autogobierno«, una «amnistía» para conseguir que «el conflicto político se dirima en parámetros políticos» sin que se »entrometa» la Fiscalía, y apostar por un «referéndum acordado» y «reconocido por el Estado y las instituciones internacionales».
Vila se ha mostrado muy crítico con los compañeros de viaje del PDeCAT en el procés -sin citar a ERC- por haber caído en el «autoengaño» o la «ingenuidad» al dar a entender que la independencia era algo «inminente», «fácil» y «sin costes».
«Muchos compañeros de gobierno han exhibido una ingenuidad sorprendente para la edad que tienen», ha sentenciado Vila, que ha recordado que algunos aseguraban que el día después de declarar la independencia había fuerzas para tomar el «control del territorio» y poner en marcha una Hacienda catalana.
Según Vila, no hay «legitimidad suficiente» para una declaración unilateral de independencia porque existe un «empate técnico».
Cuando Vila abanderaba el ‘procés’
La estrategia de Santi Vila ha sido apadrinada por Artur Mas y el sector ‘neoindependentista’, aquellos que nunca lo fueron pero que ahora lo defienden para maquillar corruptelas y malas gestiones.
El exconsejero de Empresa, que se negó a dimitir en plena fuga de corporaciones de la región, formaba parte del sector más leal a Puigdemont dentro del Govern. Ahora este selecto grupo lo integran en su mayoría exconsejeros de ERC, algo que ha alejado al expresidente regional de la cúpula de su partido.
Los aires de moderación en Vila son nuevos. Si bien no forma parte del sector más radical, llegó incluso a decir que estaba dispuesto a ir a la cárcel por la independencia de Cataluña. ‘’Y si la semana que viene tenemos que ir a la prisión, iremos. Y si hay que jugarse el patrimonio, nos lo jugaremos. Y si hay que acabar en la prisión, acabaremos, porque en ello va la dignidad personal y colectiva, la dignidad de todos y de esta nación’’, decía en un mitin en Gerona una semana antes del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Sí, si la setmana vinent hem d’anar alguns dies a la presó, hi anirem! Ens hi jugem la dignitat personal i col·lectiva! #SíalMillorPaís pic.twitter.com/OqOMK2a42o
— Santi Vila (@SantiVila) 23 de septiembre de 2017
La balanza depende de él
Ahora, con el aliento de la justicia en la nuca, Vila apuesta por la moderación y pretende lavar la cara del PDeCAT asumiendo un rol de mediador. Si finalmente su formación -más bien el todopoderoso Artur Mas, que permanece acechante en la sombra- opta por su proyecto y candidatura, puede tambalear los cimientos del ‘procés’.
Las amistades de PP y la extinta CDC no son nuevas. Durante los dos años posteriores a la sentencia del TC sobre el Estatut Artur Mas pudo sacar adelante los presupuestos catalanes gracias a la predisposición de la entonces líder popular, Alicia Sánchez-Camacho. Poco después los casos de corrupción cercaron a Convergéncia y Mas se convirtió al independentismo.
Vila no ha adelantado con quien estaría dispuesto a pactar, pero si verdaderamente está decidido a abandonar la vía de la unilateralidad podría romper la mayoría absoluta del separatismo y evitar que la jugada electoral del PP no se vuelva en contra del Estado. Como decía este lunes Jaime Mayor Oreja, si los resultados se repiten el referéndum ilegal podría tornarse en legal.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.
JxSí y la CUP mantendrían la mayoría absoluta según el CIS catalán
La revitalización del patriotismo y otros 7 hitos que le debemos al procés
