La mayoría de los 900.000 marroquíes que viven en España no trabajan. Los datos muestran que el número de cotizantes marroquíes no ha crecido al nivel que crece su presencia en territorio nacional (apenas llegan a 200.000 y cuentan con un aporte ligeramente superior al salario mínimo), según ha señalado este miércoles el sindicato Solidaridad.
La entidad sindical ha denunciado la «manipulación» de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, al proponer la llegada de 250.000 inmigrantes cada año año como «estrategia» para sostener el sistema de pensiones.
«No es verdad que los inmigrantes vayan a pagar las pensiones. No es verdad que la solución al invierno demográfico sea la inmigración», ha manifestado el secretario general de Solidaridad, Rodrigo Alonso.
Así, Solidaridad ha recordado que la tasa de paro entre inmigrantes es 7,5 puntos más alta que entre los españoles, con 2.500.000 inmigrantes desempleados o inactivos. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2024, los extranjeros alcanzan una tasa de paro del 18,64%, más de siete puntos que la tasa de los nacionales y nacionalizados (11,11%). Hay 709.000 extranjeros en paro, de los cuales el 60% lleva más de un año buscando empleo. Además, hay 1.707.700 extranjeros inactivos —ni trabajan ni buscan empleo—.
«Es necesario que los españoles sepan que en los últimos 10 años se ha nacionalizado a casi 1.500.000 de extranjeros, 350.000 de ellos marroquíes. Es insostenible este modelo que precariza el empleo, colapsa los servicios públicos y pone en riesgo la seguridad nacional», ha agregado Rodrigo Alonso.
Para Solidaridad esta situación empeora cuando otros organismos estatales, como el Banco de España, también promueven esta línea suicida, estimando que se necesitará 24 millones de inmigrantes «para mantener la relación entre trabajadores y pensionistas».
