Primer gesto tras la toma de posesión del Gobierno de la Generalitat y ya sin el 155 en vigor: el presidente catalán, Quim Torra, ordena colocar una pancarta a favor de los presos políticos. La oposición, indignada.
Mientras el nuevo Govern estaba ya reunido por primera vez tras tomar posesión, unos trabajadores de la Generalitat han salido al balcón que da a la plaza Sant Jaume y, siguiendo órdenes del presidente Torra, han desplegado una pancarta entre aplausos y gritos de «libertad» de los ciudadanos congregados a las puertas del Palau.
El cartel, que ocupa gran parte del balcón y queda justo debajo de la señera y la escultura de Sant Jordi, reclama, sin emplear el español -sólo el inglés y el catalán-, la libertad de «presos políticos y exiliados». Todo adornado con un lazo amarillo.
Se trata del primer gesto público de Quim Torra después del levantamiento de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, como consecuencia de la toma de posesión del Govern, que ha tenido lugar esta mañana.
Ahora, el lazo amarillo se puede observar a ambos lados de la plaza Sant Jaume, ya que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya hace meses que lo colocó en la fachada del Ayuntamiento, en frente de donde se alza el Palau de la Generalitat.
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