«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Tres presuntos yihadistas querían el 'juicio final' en Madrid

Un policía nacional ha testificado en el juicio de tres presuntos yihadistas que decidieron detenerles en noviembre de 2015 porque ya estaban hablando de cometer la «batalla del juicio final» en Madrid.
La Audiencia Nacional ha reanudado hoy, con la declaración testifical de doce policías nacionales, el juicio de los marroquíes Yassin El Mourabet, Abdessadek Essalhi y Walid Oudra, para cada uno de los cuales la fiscal pide nueve años de prisión por delito de pertenencia a organización terrorista.
El citado agente ha relatado que les llamó la atención a los investigadores las amistades que Yassin El Mourabet tenía en su perfil de Facebook, entre los que se encontraban combatientes de Dáesh ejerciendo la yihad en Siria.
Ha añadido que por su parte Abdessadek Essalhi cambió su perfil de Facebook y el contenido de su página tras ser detenido un presunto yihadista que supuestamente iba a cometer un atentado entre Francia y Bélgica, «lo que hizo por seguridad».
El testigo ha destacado el «carácter violento y machista» que reflejaba este acusado en sus conversaciones telefónicas y ha recordado que manifestó su alegría por atentados yihadistas.
Ha subrayado que los investigadores se pusieron en alerta cuando Abdessadek Essalhi y Walid Oudra hablaron de cometer un ataque contra un centro de musulmanes de credo sufí, una rama del islam diferente a la seguida por el Estado Islámico, que es la suní, un local que se encontraba cerca de donde vivía el segundo en el madrileño barrio de Prosperidad.
Ha recordado que Walid Oudra le comentó al otro acusado que había que atacar el local con un bazoca y un lanzagranadas y que Abdessadek Essalhi le dijo que «mejor con espadas pues quería que hubiera sangre».
El policía ha señalado que decidieron llevar a cabo las detenciones al detectar una inestabilidad emocional en Walid Oudra con un «proceso agudo de radicalización» y que le llevó a no salir apenas de casa.
En conversaciones con Abdessadek Essalhi hablaba «de Dáesh, que había empezado la batalla y que había que coger las armas», ha relatado el policía, que ha apostillado: «Le decía que no es que se acercara el juicio final, es que estamos en él».
Ha recordado que Walid Oudra realizó búsquedas en internet de una droga que causa la muerte en cuestión de minutos y sobre espadas y tenía un vídeo justificando los atentados cometidos en París contra la revista Charlie Hebdo y otro sobre cómo fabricar un explosivo con mercurio rojo en una pelota de tenis con amplio poder destructivo.
Otros policías han testificado que en los registros domiciliarios de los otros acusados, en la madrileña Cañada Real, fueron encontrados documentos con temática yihadista y un libro de poemas con el anagrama del Estado Islámico.
 

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