El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha cargado contra el magistrado instructor del proceso separatista, Pablo Llarena, y el magistrado del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, por considerar que su oposición a aplicar la amnistía evidencia que son «la encarnación de que Franco no ha muerto».
«Llarena y Marchena representan los guardianes del ‘atado y bien atado’. Se han rebelado contra el poder legislativo y ahora se rebelan contra el Tribunal Constitucional. Esto es una gran anomalía. Llarena y Marchena son la encarnación de que Franco no ha muerto», ha destacado en una entrevista.
Lo ha dicho después de el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, avanzara que fallará sobre la amnistía antes de verano y después de que Llarena advirtiera de que los recursos de amparo de los líderes del ‘procés’ en el Alto Tribunal no tendrán recorrido porque la última palabra la tendrán en el Supremo.
Para Turull, ambos magistrados están haciendo interpretaciones «retorcidas y delirantes» para que no se pueda aplicar la norma, y defiende que esto incluso lo dice la magistrada del Supremo Anna Ferrer (progresista).
«Esto lo están haciendo estamentos del poder judicial. Y esto tiene nombres y apellidos, Pablo Llarena y Manuel Marchena, los grandes guardianes del ‘atado y bien atado’ y la encarnación de que Franco murió físicamente pero su espíritu sigue vivo», ha insistido.
Cabe destacar que ambos, pese a las acusaciones de ‘lawfare’, están actuando en base a la ley con el objetivo de rendir cuentas por el golpe de Estado producido por el separatismo en el año 2017. Ante esto, existe un conflicto abierto con un Tribunal Constitucional en manos del Gobierno de Sánchez que quiere borrar lo ocurrido para perpetuarse en el poder.