El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, y el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, han intervenido en el 41º Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla, y han defendido la necesidad de mantener la fortaleza del progresismo para enfrentar los retos sociales, económicos y políticos del país.
En concreto, Sordo ha considerado que España necesita «un partido socialista fuerte» para hacer frente «al riesgo reaccionario» que amenaza las democracias occidentales, reivindicando las políticas públicas desarrolladas durante los últimos años del Gobierno de Pedro Sánchez, entre ellas, la gestión de la pandemia de la COVID-19, la revalorización de las pensiones o la reducción de la temporalidad en el empleo.
A su juicio, «España está en récord histórico de personas trabajando y cotizando a la Seguridad Social», apuntando hacia una «muestra del éxito» de las políticas progresistas. No obstante, ha advertido sobre una «paradoja de época: estamos ante el mayor riesgo de involución democrática y social desde el final de la Segunda Guerra Mundial».
Por su parte, Pepe Álvarez, en su primera intervención tras su reelección como líder de la UGT en el Congreso del sindicato en Barcelona, ha expresado su respaldo al Gobierno, al que ha calificado de «transformador», por el impacto provocado en los derechos laborales y sociales. Álvarez ha destacado en la misma dirección que Sordo los logros conseguidos en los últimos años como la revalorización de las pensiones con el IPC y la reducción de la temporalidad laboral.
Asimismo, desde la UGT reclaman un sistema fiscal más equitativo, enfatizando que «para tener servicios públicos hay que pagar impuestos, y los que más tienen deben contribuir con más». De esta manera, ambos líderes aseguran que se necesitan «sindicatos fuertes y partidos de masas para seguir avanzando hacia una España más justa y solidaria».