Un individuo de 50 años ha sido abatido este jueves por un policía nacional en el barrio del Xenillet, en Torrent (Valencia), tras amenazar con dos cuchillos a varias personas en la vía pública. Según las autoridades, el agente se vio obligado a disparar en defensa propia cuando el individuo se abalanzó sobre los policías ignorando las órdenes de soltar las armas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 16.45 horas, cuando el servicio de emergencias 091 recibió una llamada alertando de la presencia de un hombre armado con cuchillos que intimidaba a los transeúntes. Ante esta situación, varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local de Torrent, junto con agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), se desplazaron al lugar para controlar la situación.
Testigos presenciales relatan que el hombre, visiblemente nervioso y con una actitud violenta, desobedeció las órdenes de los agentes de arrojar los cuchillos al suelo. A pesar de los intentos de los policías por calmarlo y evitar una confrontación, el individuo terminó abalanzándose sobre ellos con intención de atacar. En ese momento, uno de los policías hizo uso de su arma reglamentaria, disparándole dos veces para repeler la agresión.
El herido fue atendido de inmediato por los agentes, quienes proporcionaron primeros auxilios hasta la llegada de un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU). Los sanitarios lograron estabilizar al hombre y lo trasladaron consciente al Hospital General de Valencia, donde permanece ingresado.
Familiares del hombre, entre ellos sus padres, acudieron rápidamente al lugar tras enterarse del suceso. Por su parte, los agentes han intervenido los dos cuchillos utilizados en el incidente, que han sido trasladados a dependencias policiales junto con las diligencias correspondientes.
La intervención policial ha sido considerada necesaria para garantizar la seguridad de los transeúntes y de los propios agentes. Este tipo de situaciones, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, se gestionan siempre priorizando el diálogo, aunque el uso de la fuerza puede ser inevitable cuando existe una amenaza directa.