La Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha han vivido noches aterradoras tras el paso de la DANA, que ha causado hasta ahora al menos 217 muertes y ha dejado a cientos de personas desaparecidas. En las localidades afectadas, los servicios de emergencia llevan trabajando sin descanso durante días para rescatar al mayor número posible de personas. La movilización de la ciudadanía ha sido impresionante, con barrios enteros, como La Petxina en Valencia, abriendo sus puertas a los afectados. El Complejo Deportivo-Cultural Petxina está sirviendo de refugio temporal para más de 300 familias que, cerca de la una de la madrugada del pasado miércoles, fueron trasladadas a este polideportivo en busca de seguridad y se mantienen allí.
Durante las primeras horas de angustia, los testimonios de los evacuados reflejaron el horror que se vivió. Paco, uno de los afectados, relató escenas desesperadas: «Vi a una chica agarrada a una farola; fue aterrador». Otro testimonio desgarrador viene de una mujer que logró subirse al techo de su furgoneta cuando el nivel del agua empezó a subir violentamente. «Desde las 7.30 hasta la 1.30 de la madrugada, estuvimos allí, esperando a que el agua bajara», recuerda.
A lo largo de la noche, muchas familias fueron llegando de forma apresurada al polideportivo gracias a la ayuda de los servicios de rescate, quienes no pararon ni un segundo en su labor. Para muchos, como una mujer visiblemente afectada, fue una noche interminable y llena de incertidumbre: «Nunca había rezado tanto; realmente siento que Dios estuvo con nosotros», expresó, aún en shock. Otro sobreviviente cuenta cómo le pidió al conductor de un autobús que abriera las puertas para lanzarse a rescatar a una persona atrapada, sin importarle el riesgo.
Mientras tanto, la búsqueda de personas desaparecidas continúa. Uno de los evacuados relató cómo vio a una joven de unos 20 años aferrada a un pallet, que finalmente fue arrastrado por la corriente, llevándose a la joven con él.
El Gobierno declaró tres días de luto oficial por esta tragedia que ya se considera el tercer mayor desastre natural en la historia de España. Aún no se sabe cuándo los refugiados podrán regresar a sus hogares, y en las próximas horas se teme que la cifra de víctimas aumente.