Los residentes de Guardamar del Segura (Alicante) llevan semanas reportando que están viviendo un infierno sin obtener respuesta de ninguna institución. El vecindario acusa a un grupo de inmigrantes ilegales alojados en un hotel de cometer robos, agresiones físicas y hasta agresiones sexuales.
En respuesta a estas preocupaciones, el programa En boca de todos entrevistó en directo a Paco Ángel, presidente del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), que detalló los incidentes y confirmó que las quejas de los vecinos son razonadas.
Explicó que la presencia de estos inmigrantes está causando serios problemas de seguridad: «Están alterando significativamente la seguridad ciudadana y creando una importante alarma social. Ha habido graves agresiones a policías locales y a personas en establecimientos de ocio».
«Las peleas y disputas que antes se limitaban al interior del hotel ahora se han trasladado a las calles. Ha habido tres agresiones sexuales a trabajadoras de limpieza de los hoteles donde están alojados, y se han producido robos con violencia e intimidación a los vecinos de Guardamar», continuó el policía.
El presidente del sindicato subrayó que Guardamar sufre una grave escasez de policías y que el alcalde no reconoce este problema: «En una ciudad con unos 18.000 habitantes censados, pero que en verano puede llegar a 103.000 personas, sólo tenemos una patrulla por la mañana, una al mediodía y una por la noche«.
En cuanto a si el nivel de delincuencia era el mismo antes de la llegada de los inmigrantes, lo negó rotundamente: «Estoy relacionando los problemas actuales con su presencia. No tengo nada en contra de ellos, sabemos que no todos son iguales. Muchos han conseguido trabajo y son personas honestas, pero hay un grupo que no se puede ignorar».
El programa también entrevistó en directo a una vecina afectada por la alarmante situación, quien expresó su miedo: «Paso por aquí todos los días y me lanzan besos, me chistan, sin importar la hora. Tengo miedo. Se sientan en grupo y te acosan«. «Las mujeres del pueblo y los ancianos nos sentimos muy indefensos», denunció, añadiendo: «Hacen amago de levantarse, pero yo sigo adelante corriendo porque tengo mucho miedo».