Según un estudio titulado «Apps Sin Violencia Sexual», financiado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y elaborado por la Federación Mujeres Jóvenes (FMJ), el 70% de las usuarias de aplicaciones de citas han experimentado algún tipo de presión para mantener relaciones sexuales. Además, el 21,7 % de ellas —aproximadamente una de cada cinco— afirman haber sufrido agresiones sexuales con violencia. La investigación, que se basó en entrevistas con 963 mujeres que utilizan Tinder, la app más popular entre los jóvenes en España, revela una realidad preocupante en torno al uso de estas plataformas.
El informe, presentado por Ada Santana, presidenta de la FMJ, y adelantado por el diario La Voz de Galicia, pone en evidencia que un 40% de las usuarias de Tinder han sido presionadas para participar en relaciones sexuales violentas. Además, un 57% afirma haber sido forzada a consumir alcohol antes de mantener relaciones.
Asimismo, el estudio pone de relieve otro tipo de formas de violencia sexual: un 27,7% de las mujeres afirmaron haber sido penetradas sin condón sin su consentimiento, mientras que un 21,4% reveló que los hombres se quitaban el preservativo sin que ellas lo notaran. En un 28% de los casos, los hombres continuaron con el acto sexual a pesar de que las mujeres les comunicaron que les estaba causando dolor, y un 27,4% de las encuestadas afirmaron que intentaron ser grabadas sin su permiso.
Otro dato destacado de la investigación es la utilización de estas apps para la captación de mujeres con fines de prostitución. Irene Otero, una de las autoras del informe, señala que se está promoviendo una «glamurización» de la prostitución bajo el falso argumento de la libre elección. Términos como sugar daddy y sugar baby están reemplazando a putero y mujer prostituida, mientras que un 72% de las encuestadas asegura haberse topado en Tinder con perfiles de hombres que ofrecen dinero o regalos a cambio de sexo.