El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) está a punto de asumir el caso sobre la contratación del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez. Este cambio se debe al aforamiento del presidente de la Diputación de Badajoz y recién nombrado diputado en la Asamblea autonómica, Miguel Ángel Gallardo.
En este contexto, el aforamiento de Gallardo podría provocar que la magistrada Beatriz Biedma pierda la competencia sobre el caso, justo cuando había detectado indicios de delito, en contra del criterio de la Fiscalía. Este movimiento ha generado sospechas sobre una posible búsqueda de un tribunal más favorable por parte de Gallardo, tras una instrucción poco favorable para él.
La sala del TSJEx que asumiría el caso está compuesta por tres magistrados: dos mujeres y un hombre. Una de ellas es Manuela Eslava, juez designada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta de la Asamblea de Extremadura, con mayoría socialista en 2003, durante el mandato de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Completan el tribunal María Félix Tena Aragón, presidente del TSJEx desde enero de 2020 y miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, y Antonio María González Floriano, considerado un juez de carrera «sensato y muy competente».
El traspaso de competencias al TSJEx se encuentra ahora en una fase de incertidumbre. En los últimos días, se han producido dos movimientos simultáneos que han complicado el panorama. Por un lado, Gallardo recogió su acta de diputado, y se prevé que oficialice su escaño en el pleno de este jueves. Por otro, la jueza Biedma dictó la apertura de juicio oral contra él y David Sánchez, apenas unas horas después de que Gallardo iniciara el proceso de aforamiento exprés.