«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Podría enfrentarse a una multa de entre 300 y 1.000 euros por perturbar la convivencia

Una mujer denuncia a un inmigrante senegalés por masturbarse tras ella en un baño femenino de Zaragoza

(Foto de ARCHIVO) Nuevo coche de la Policía Local de Zaragoza. EUROPA PRESS 03/6/2024

Una mujer ha denunciado ante los tribunales a un joven de origen senegalés y 23 años por masturbarse en un baño detrás de ella en un baño femenino, tal y como ha adelantado el portal OkDiario. Los hechos, sucedidos a finales de junio y sobre las 16.00 horas, sucedieron en las piscinas municipales de La Bombarda en el barrio de Las Delicias de Zaragoza.

El incidente comenzó cuando la mujer notó la presencia del joven mientras se encontraba en el baño. Al girarse, descubrió que el hombre tenía los genitales en la mano y estaba masturbándose, lo que la aterrorizó. En estado de shock, huyó rápidamente del lugar y se dirigió al responsable del bar de las piscinas para relatarle lo sucedido. Este acto intimidante generó una gran conmoción, y la víctima experimentó una situación «humillante y amenazante».

Tras el aviso de la víctima, el personal de las instalaciones deportivas alertó a los responsables de seguridad y contactó con la Policía Local. Gracias a la descripción proporcionada por la mujer —quien indicó que el joven llevaba un bañador gris— el personal de las piscinas logró localizar al individuo, que estaba tumbado en la zona de hamacas en el momento de su identificación.

Una vez que la víctima confirmó que se trataba del mismo hombre que había visto en los baños, los agentes de la Policía Local llegaron al lugar y procedieron a expulsar al joven de las instalaciones por su conducta inapropiada. El comportamiento del individuo, que alteró de manera significativa la tranquilidad en las piscinas municipales, podría ser considerado una infracción grave, susceptible de multas de entre 300 y 1.000 euros por perturbar la convivencia y maltratar a los usuarios.

Como medida cautelar inmediata, se ha prohibido al joven acceder a cualquier centro deportivo municipal durante el plazo de un año, en respuesta a la gravedad de sus acciones dentro de los baños femeninos. La rápida intervención del personal de seguridad y de la policía evitó que la situación escalara aún más, aunque el incidente dejó una huella significativa entre los presentes.

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