«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Desde el desastre, ha perdido peso y muestra claros síntomas de estrés postraumático

Uno de los detenidos por golpear el coche de Sánchez en Paiporta defendió al Rey y salvó la vida de 25 personas la noche de la DANA

El Rey Felipe hablando con un joven de sudadera amarilla. Redes Sociales

Un héroe en medio del caos se enfrenta a cargos tras los disturbios por la falta de ayuda tras la DANA. D., vecino de Paiporta, pasó de salvar vidas durante el devastador temporal del 29 de octubre a ser detenido días después acusado de atentado contra la autoridad, hechos que podrían acarrearle hasta siete años de prisión.

El desastre golpeó con fuerza el sur de Valencia. En Paiporta, los vecinos llevaban cinco días sin asistencia oficial, buscando a los desaparecidos por su cuenta y cuidando a los heridos y fallecidos con la única ayuda de voluntarios. La frustración se tradujo en enfrentamientos durante la visita del presidente Pedro Sánchez y los reyes. Sánchez, tras recibir insultos, barro y un palo lanzado hacia su vehículo, fue evacuado por seguridad. El coche de la comitiva presidencial acabó con varias lunas rotas.

Dos días después, la Guardia Civil irrumpió en la casa de D. y de su hermano gemelo, deteniéndolos en un operativo calificado como desproporcionado incluso por los propios agentes. D. explicó que su hermano no estuvo presente en los disturbios y que la confusión surgió por su gran parecido físico. En el cuartel de Bétera, el detenido relató que, aunque reconocía haber lanzado barro al coche de Sánchez, su intención no fue atacar, sino expresar la desesperación de los vecinos. Su abogado sostiene que, en el peor de los casos, los hechos deberían ser considerados un delito leve.

Antes de los disturbios, D. ya había sido un protagonista involuntario del temporal. Durante las inundaciones, el agua arrastró coches y personas como si fueran de papel. «Entré dos veces al agua que me llegaba a la cintura, rescaté a un hombre y a un matrimonio. Saqué una escalera de la baca de un coche y ayudé a decenas a subir al talud», relató. Entre los rescatados, una mujer embarazada y un hombre con un niño pequeño que logró escapar de la corriente. Las imágenes del rescate, grabadas por una de las personas salvadas, muestran a D. ayudando a la gente con aparente calma, diciéndoles: «Vale, ir pasando». Llegó a salvar en el peor momento de la DANA a 25 personas, según ha informado El Mundo.

Sin embargo, el recuerdo de quienes no pudieron salvarse persigue a D. «Vi a personas que no salieron a la superficie, atrapadas en los coches. Es horrible. Conseguimos sacar a muchos, pero decenas quedaron allí», dijo con desesperación. Desde el desastre, ha perdido peso y muestra claros síntomas de estrés postraumático, necesitando atención psicológica.

El incidente que llevó a su detención ocurrió el 3 de noviembre, cuando los reyes visitaron Paiporta. D., vestido con una sudadera amarilla, intentó proteger al monarca de los insultos de un grupo de vecinos furiosos, algunos portando paraguas. «¡No, no! ¡Se acabó!» gritaba, agitándose frente a los manifestantes. No obstante, más tarde, él mismo reconoció haber perdido los nervios, lanzado una bola de barro y empujado el coche de la comitiva presidencial. «Lo que hice no está bien, no tiene perdón. Me arrepiento,» confesó.

Ahora, D. se enfrenta a la incertidumbre de un juicio mientras lidia con el trauma de lo vivido durante el temporal. «Con lo que me quedo es con que conseguimos sacar a muchos. Eso es lo único que importa», concluye, aferrándose a los momentos de esperanza en medio de la tragedia.

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