La huella de VOX cada día es más evidente en aquellas comunidades autónomas donde gobierna en coalición. Con cuatro vicepresidencias autonómicas, el poder de VOX se sigue plasmando en los distintos presupuestos, que desde las pasadas elecciones han comenzado a incorporar las políticas de la formación liderada por Abascal.
Lo cierto es que sin el apoyo de VOX, Alberto Núñez Feijoo no podría presumir de los gobiernos de Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Castilla y León o Extremadura. Un apoyo que se ha ido evidenciando en los presupuestos autonómicos y en los distintos boletines oficiales, que ya han recogido algunas novedades como acabar con las subvenciones a sindicatos y chiringuitos ideológicos, como el reciente caso del festival Periferias en Huesca.
En Castilla y León, gracias a los consejeros de VOX y el vicepresidente Juan García-Gallardo, las cuentas públicas de 2023 recogen un freno en las subvenciones a sindicatos y se muestra también, por primera vez, un refuerzo económico a las tradiciones españolas como la tauromaquia.
Parecido es el caso de Aragón. Con una vicepresidencia y dos consejerías, gracias al determinante papel de VOX se ha recortado las subvenciones a la inmigración ilegal, que en la comunidad premiaban a determinadas asociaciones que promovían la inmigración desordenada. Otra de las medidas ha sido frenar el gasto político en la promoción de lenguas como el aragonés. Así, la influencia de VOX ha quedado patente en 35 de las 48 enmiendas presentadas.
En Baleares también la formación de Abascal juega un papel importante. Aunque VOX está fuera del Ejecutivo balear, lo cierto es que sus votos son determinantes para aprobar las cuentas. Algunos de los hitos conseguidos en el archipiélago pasan por la defensa del español en las aulas y la libertad educativa, la apertura de una Oficina de la Libertad Lingüística —«para luchar contra la imposición del catalán»—, la eliminación de subvenciones a sindicatos, o la bajada de impuestos a las clases medias.
La Comunidad Valenciana es otro ejemplo del poder autonómico de VOX. En el Ejecutivo de Mazón la formación verde gestiona el 6% total del presupuesto; un porcentaje que ha servido para influenciar la aprobación de todas las cuentas públicas con medidas como el apoyo a las tradiciones como la tauromaquia, la reducción de subvenciones para el «cambio climático» o la bajada en los impuestos de Sucesiones y Donaciones.
En Murcia, por su parte, VOX ha logrado aprobar una partida en defensa de la unidad de España, en la línea de su empeño por difundir «la historia, cultura y tradiciones» de la región y de España. También el Ejecutivo murciano, con un vicepresidente de VOX, ha retirado las subvenciones a sindicatos, así como ha blindado la libertad educativa de los padres.
Muy similares son las políticas adoptadas en Extremadura. Los presupuestos extremeños de 2024 recogen la eliminación total del impuesto de Patrimonio, una rebaja significativa en los tramos del IRPF y en el impuesto de matriculación y la aprobación de unas partidas para promover el mundo rural y la tauromaquia en la región.